Chúpate Ésta

Algo más extremo
Por "F"

Cuántas veces nos hemos visto atareados, llenos de cosas por hacer, que hay que estudiar, hacer un trabajo, ir a algún trámite, acompañar a un amigo o simplemente cumplir con algo que nosotros mismo quisimos hacer, como es ir a la universidad. Pareciera que el mundo se nos viene como un meteorito a nuestra realidad y el tiempo no alcanza para todo lo que vamos a hacer.

El otro día una chica me dijo por fono, que estaba complicada porque debía hacer varias cosas y aún no comenzaba con nada. Desesperada fue el mejor calificativo para ese momento. Pero luego de hablar por unos segundos se dio cuenta que no era tanto y que si se organizaba y se tranquilizaba podría ver que el problema no era ni grande ni tan importante para estar así.

¿Por qué será que en ocasiones nos ponemos histéricos y no encontramos soluciones a los problemas (sabiendo que por ser un problema, sí tiene solución, ya que sino, no sería considerado como tal); será algo científico, sociológico o puramente personal?

Es sorprendente darse cuenta cómo funciona la mente y el cuerpo cuando estamos en situaciones poco habituales o límites. Por ejemplo, un amigo en el campo, se calló a una acequia por arrancar de los colmillos de un pastor alemán, se paró y siguió su rumbo a casa sin parar y corriendo más rápido que Speedy González. Ya en la casa se dio cuenta de la magnitud de los golpes y no antes, según él, fue el miedo que hizo que el dolor sólo llegara estando sano y salvo del CAN.

¿Han vivido de éstos momentos?


Kevis Johansen – Desde que te perdí

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