Cuéntate una de vaqueros

F

¿Cuántas veces no tuviste que saludar por compromiso? Una lata en el momento. Te preguntas si es mejor hacerlo y quedar por el tipo que dice: "Filo, la saludo mejor y así no hago problemas" o no hacerlo, ser honesto, ir de frente y quizás quedar por pesado pero sincero (la mina o el loco te caen mal o simplemente no te caen)
Ejemplo de ello en mi vida hay, no los he contado, pero sí tengo uno en la memoria que terminó con "final feliz"

Oscar, el amigo de la Romi y que hablaba con algunos de mis amigos de la U, pero que conmigo, ninguna palabra.
No me caía mal y ni bien, si se ganaba el Kino no me alegraba ni me molestaba, ni fu ni fa.
Pero supe que yo le caía mal, porque él sabía que a mí, él ni negro ni blanco. Bien de cabros chicos la relación. La cosa es que un día, ni recuerdo por qué, me puse a hablar con Oscar y hoy me cae muy bien y lo considero una gran persona. Hoy ya llevamos casi dos años de amigos, de hablar y compartir historias y momentos.

Otra historia que aún no entiendo, es con una amiga y compañera del colegio. Todo bien hasta que salimos de cuarto medio. La vida nos llevó a estar juntos en la misma carrera, en la misma universidad y por si fuera poco, en el mismo año. Es como si prolongáramos un quinto, sexto, séptimo y octavo medio. La cosa es que desde el primer año como "chicos U", dejamos paulatinamente de hablarnos. Ahora ni siquiera nos saludamos cuando nos vemos. Bueno, eso de lo "caballero/señorita no quita lo valiente"; nosotros a estas alturas somos unos licenciados en miedo, con magister en cagones.
Que yo recuerde, no la he atacado, no he hablado mal de ella ni nada por el estilo, menos que ella haya hecho algo similar por su lado hacia mí. Sólo sé que ya no hablamos y que no hay química. Si es bueno o malo, no sé, sólo la vida dirá si es bueno o malo.

Otro caso es el de un amigo que no recuerdo mucho, ni su nombre. En primero medio, acá donde vivo había un equipo de baby fútbol que jugaba contra otras comunidades de Providencia, como otros sectores de la comuna. Había un chico con el cual nunca hablé. Sabía que vivía en la torre del lado, pero que nunca supe qué hacía, si tenía hermanos o algo. No hablamos nunca fuera de la cancha, pero cuando entrenábamos o jugábamos, era como si fuera mi hermano. Siempre sabíamos qué haría el otro y ahí poníamos la pelota. Celebramos, nos reímos y gritamos muchos goles, pero sonaba el silbato o terminaba la hora de entrenar, cada uno para su lado en el camarín y de ahí cada uno con su grupo de amigos a hacer otra cosa.

Como ven, una buena, una ni buena ni mala y la última pésima. Me gustaría mantener por años la relación que llevo con Oscar; con esta chica, saber qué pasó con nosotros para así tener algo claro, y quizás volver a ser tan buena onda como fuimos en muchos momentos el uno con el otro; y encontrarme en algún momento con este chico y preguntarle qué es de él, saber de su vida, ojalé en una cancha.

Moloko - The Time Is Now

EXTRA, EXTRA!

por: DUL

Hoy no debería escribir yo, pero la vida da mil vueltas y me pidieron tomar este lugar. Así que sólo por hoy, El Extraño Mundo de Dul...

Creo que debería empezar a escribir un diario de vida… o algo así. Siempre me han gustado y me daba por época escribir. Los tengo guardados, ya no recuerdo dónde, pero se que están por ahí.

De vez en cuando los leo y me río de lo que en algún momento fueron problemas feos, que nunca pensé que se iban a acabar, y hoy, estoy aquí, todo pasó, todo quedo atrás y ya ni siquiera recuerdo dónde guarde mis palabras.

Soy ingrata conmigo, no me dejo recordar, por eso es que escondo mis letras, soy ingrata porque jamás se las he mostrado a nadie…

Creo que debería empezar, pero me faltan cosas, no quiero escribir un diario de vida en Word, ni menos guardarlo en una carpeta con ese nombre dentro de mi computador, quiero y necesito papel y lápiz, quiero esos cuadernos con tapa dura y hojas parecidas a las de caligrafía y quiero un lápiz a tinta negro. Con eso me basta.

Esto de haber estado de cumpleaños me hace pensar cosas, como en el pasado, los que están y los que se fueron, los que olvide y los que me olvidaron, los que vendrán…esto de cumplir un año más no me hace tanta gracia.

No quiero seguir avanzando tan rápido, la vorágine me come el pensamiento y se marchita. No encuentro las palabras exactas, ni los momentos precisos.

Creo que mejor me iré a acostar, basta de divagaciones de una mujer con insomnio… es como le decía el otro día a una amiga: mi cabeza no para, no puedo detenerme, siempre pienso, analizo, y pienso de nuevo. Hasta en los sueños, mi cabeza no me deja en paz…

Mejor me duermo. Buenas noches.

Pd: HL, toda la fuerza para ti en este día… te queremos!

Mi alma gemela

Ro

Tengo una amiga peluda. Se llama Blanca y tiene una chasquilla naturalmente levantada al más puro estilo de los 90.
Nos conocemos hace 12 años y ella no ha cambiado nada. Sigue llorona y mal genio y bueno, dicen que se parece a mí. No lo niego tenemos varias cosas en común. Nos enojamos con facilidad, nos vamos sin que nos echen y volvemos sin que nos llamen, pasamos piola por cualquier lado gracias a que somos sigilosas y ante el peligro salimos corriendo.

Cada vez que tenemos tiempo libre dormimos, no importa qué hora sea, caemos rendidas a los brazos de Morfeo.
Sólo hay algo que nos diferencia... ella ladra y muy fuerte.

Ahora pensarán que estoy media rallada. Bueno, no importa, yo seguiré pensando que Blanca es mi alma gemela en versión perruna.

A veces me pregunto si ella me encontró a mí o yo la encontré a ella el año 94 cuando tan sólo era una bolita diminuta de pelos. Me miró con carita de ¡por fa, llévame que tengo frío! Y yo no pude negarme ante esa petición.

Así es como llegó a mi casa llena de parásitos y pulgas que rápidamente eliminamos. Ahora tiene su cama y un lugar importante en mi hogar. Es la guardiana y defensora de las causas perdidas. No admite peleas, se enfurece y muerde al que las provoca. Según mi papá es un pastor alemán disfrazado. Es pequeña pero cree ser grande.

Sé que hay gente que no lo comprende, pero los animales, mascotas o como le quieran llamar, se vuelven parte de la familia y cuando no están, si que los extrañamos. Yo a Blanca sí que la extraño y mucho. Ella está en Punta Arenas, a tres mil y tantos quilómetros de Santiago y a veces me parece escucharla ladrar.
Vivo acordándome de ella a cada rato, cuando encuentro un hueso, voy a un asado, veo un perrito o en la TV dan la publicidad de los raperros de Lipigas.

Los que tienen amigos gatunos, perrunos o cualquier animalito me entenderán.
¡mejores amigos que ellos no encontrarán!

Lágrimas

por: Romi

Hoy hablaré de las endemoniadamente necesarias lágrimas. Es que ellas tienen un ineludible y vistoso lugar en la vida de todos nosotros. ¿O no? Es que necesitamos de ellas para reconocer esos instantes de felicidad, en realidad necesitamos llorar para sentirnos vivos.

Está bien, las viejas historias que gente mayor relata sobre mi niñez dicen que fui campeona mundial en llorar por todo, pero desde que mi conciencia se hizo presente en forma de adolescencia, y hasta ahora, lágrimas es lo que menos he tenido.

No es algo de lo que me enorgullezca, de hecho me siento menos humana por no tener lágrimas cuando se debe, por no tener lágrimas para querer llorar sola en un rincón o para hacer show por una estupidez como eficaz arma para conseguir lo que quiera. Quizás sea un problema biológico en los músculos oculares –o como se llame-, quizás sea un problema de personalidad, quizás sólo pertenezca a la gran lista de cosas que me avergüenzan o, de seguro, es la respuesta física a mi afán brutal de hacer desaparecer debilidades sustanciales.

Este análisis es completo, casi casi clínico: créanme. La mayoría de nosotros reconoce aquellas lágrimas provocadas por el caso más cinematográficamente triste presentado en la Teletón; por el final de la más cursi película de amor, e incluso te jactas contando cuántas de aquellas te han hecho llorar por sentirte tan identificada con la víctima de ese destino ficticio que, de alguna dudosa manera, logras asemejar esa película con tu más triste historia de amor; lloramos cuando se nos reconoce en público algún logro profesional: graduaciones, funerales y cumpleaños sorpresas también están incluidos en esta sección de llantos públicos a los que nos exponemos e incluso los que, de ante mano, clasificamos como “hechos llorones de la vida”.

Pero este manifiesto no nació de esta simple observación de típicos hechos sociales, nació, exactamente, de la inquietud por esas lágrimas no derramadas, de esas lágrimas cobardemente contenidas, de esas lágrimas que se esconden detrás de numerosas cartas sin destino y que se transforman en portazos, interminables caminatas por Santiago y un millón de cigarrillos.

Sin embargo, no se trata de no querer, se trata de no poder. ¿Cuantos de nosotros no hemos podido hacerlo? Vamos, alguien debe sentirse como yo! Alguien debe sentirse auque sea un poco anormal por no lograr soltar llanto frente a lo que de verdad entristece, frente a lo que delirantemente emociona, frente a lo que innegablemente causa impotencia, frustración o rabia.

Quién no se ha sentido cobarde por no poder llorar en el preciso instante en el que te han roto el corazón o en el preciso momento en que alguien logró estremecerlo sin aviso alguno. Y es ese mi problema: he querido llorar por el bello regalo que alguien, sin motivo concreto, me dio; por la hermosa canción que alguien, sin mayor intención me dedicó, por el bello abrazo que tan dulcemente te obsequió ese personaje que parecía extraño a mi mundo, por la inocua sonrisa ofrecida por quien iba frente a mi en el metro y que sin explicación lógica hizo brillar el día, por la perfecta frase que alguien improvisó para describir como se sentía en mi compañía, pero al parecer no tengo lágrimas!!!

Hoy quería dedicar un par letras a esas sollozos que tienen vergüenza de salir porque, quizás, se sienten débiles o pequeños… o inútiles. Esas lágrimas que no amargamente encuentran sitio seguro, pero que, sin duda, van siempre con nosotros.

“Llegó tu par de ojos al cuento”

SUEÑO DESPIERTA

Por: Feña

No se me abre la mente, es tarde y estoy en blanco, me quiero ir a acostar y la pantalla del computador hace que me duela la cabeza.

En estos momentos de sequía mental, simplemente imagino cosas de mi vida. En este momento les voy a contar lo que mi imaginación me cuenta a mi, historias fantásticas y a veces muy estúpidas, pero no me queda otra que contarles.

Tengo 30 años y estoy llegando del trabajo, me veo bastante cansada y lo primero que hago es sacarme esos zapatos con tacos que me están apretando los pies, si pudiera pondría mis pies en hielo.
Pero no puedo ir a buscar hielo, tengo hijos! Dos pequeñas cositas correteando por la casa, los abrazo y me pongo feliz de verlos. Me gustan mis hijos se ven felices y son medios inquietos porque no paran de jugar.
Luego veo a mi marido, le doy un beso y me siento en sus piernas a conversar, conversamos unos minutos y vamos a calentar comida.
Parloteamos sin parar mientras los niños siguen jugando, les pongo una película para que se calmen y me dejen un rato descansar.

En mi “sueño despierto” siento que tengo ganas de hacer dormir a los niñitos, así que les pongo su pijama y me acuesto al lado de ellos...

DESPIERTO...Mmmm, me río de mi y de mis sueños despiertos, últimamente lo he estado haciendo mucho, pero no me molesta, al menos son cosas agradables, imagino lo que me gustaría ser y como me gustaría vivir.

Quizás siento que si me lo imagino y me lo propongo lo voy a lograr...
La otra vez imaginé que me ganaba el Kino (bueno quién no se imagina eso), quizás en cualquier momento lo logro.

INTERMEZZO : CANTAR HACE BIEN

Por: DUL

Soy una mujer complicada. Es difícil entenderme, aunque crean que es fácil… soy High maintenance, como diría Harry, compleja dentro de mi simplicidad, nada en fácil para mi, soy complicada por esencia…

Por eso es que a veces, y solo a veces, me bajan los ataques chilindrinicos. El último fue el sábado 21 de octubre a un par de horas de mi cumpleaños número 22. Así que pase las 12 con mi mejor amigo control remoto y llorando.

Y aún no entiendo que fue lo que me paso. Debería haber estado tomando mojitos en algún bar, pero en vez de eso, estaba abrazada a mi almohada y si alguien me hablaba, yo rompía en llanto. Los llamados a las 12 fueron patéticos, sollozando daba las gracias.

Y no es que llorara porque me estoy poniendo vieja, si tengo recién 22, tampoco lloraba de emoción, cuando descubra el porque, les cuento…

Desperté bella con los ojos hinchados, dispuesta a pasar un buen día, porque si yo no me hacía el ánimo, nadie lo iba a hacer… y decidí pasar el día con una sonrisa de oreja a oreja, total, sólo un día en la vida cumplo 22 años.

Quizás necesitaba explotar, y fue necesario que lo hiciera esa noche. Quizás la ironía del cumpleaños feliz y mi estado melancólico se conjugaron e hicieron catarsis.

Y ahora estoy bien. Por lo menos creo estarlo…

Y ahora tengo ganas de cantar. Siempre después de una crisis, me dan ganas de cantar. Cantar fuerte y sola.

Cantar me hace bien, me hace feliz, me gusta desafinar cuando debo hacerlo, me gusta sufrir la canción cebolla y llorar la romántica, sandunguera la movida… Hacer segundas voces, gritar bien fuerte.

Cantar es mi placer, y hacerlo sola es mi forma de catarsis.

Por eso, cuando estoy sola, y se que nadie me va a interrumpir, abro mi programa de karaoke y hago mi show. Sin vergüenza de nada ni de nadie.

Cantar pasa la pena, cantar para mi es como el prozac. Un remedio fuerte y que me dopa al máximo.

Si señores, cantar, cantar hace bien. Cantar me hace bien. Afuera los ataques chilindrinicos, adentro el karaoke.

Si como dice Fito, “el mundo cabe en una canción”, el extraño mundo de Dul, lo aplica a la perfección…

Sigamos cantando… lalalalalala ♪

Todo pasa por algo

Por: F

Esta historia me la contaron el viernes:

"Un hombre muy pobre que vivía a las afueras del pueblo, donde su única pertenencia o cosa de valor era su caballo.

Siempre que iba al pueblo o los ciudadanos que lo visitaban, le ofrecían mucho dinero por comprar su caballo. El "pordiosero" siempre les dijo que no, que no lo vendería ya que era lo que él más quería.

Un día el caballo se fue. La gente que siempre se lo quiso comprar le dijo que había sido un tonto al no venderlo, ya que ahora no tenía nada, ni dinero ni buena suerte.
El pordiosero, les dijo que no era ni buena ni mala suerte, que sólo se había ido el caballo, y que la vida dirá si fue o no mala suerte.

Luego de un tiempo, el caballo volvió donde su dueño, pero no lo hizo solo, sino que con una yegua y varios potrillos.
En el pueblo lo felicitaron y le dijeron que tenía buena suerte, a lo que el pordiosero respondió, que no era ni buena ni mala suerte, que sólo el caballo volvió acompañado y que la vida dirá si es o no buena suerte.

A las pocas semanas, uno de los hijo del pordiosero se pudo a domar a uno de estos potrillos. Pero el joven se calló y quedó inválido, sin poder caminar. En el pueblo le dijeron que había tenido mala suerte, que esos caballos eran una mala elección. Él dijo que no era ni buena ni mala suerte, que sólo había ocurrido el hecho de su hijo, y que la vida dirá si fue bueno o no.

A los meses su pueblo declaró la guerra al pueblo vecino, y todos los jóvenes sanos debían alistarse para la batalla. En el pueblo le dijeron que tenía buena suerte porque su hijo no podría ir a la guerra, ya que todos sabían que los iban no volvían, por lo que el hijo inválido se quedaría con su padre por toda la vida.
A estos comentarios, el pordiosero respondió que sólo la vida dirá si es buena o mala suerte".

Lo que desprendo de esta pequeña historia es que no debemos anticipar juicios de valor a lo que nos sucede, ya que lo que hoy nos hace llorar, mañana posiblemente nos hará reír.

La vida es así, las cosas pasan y son por algo. ¿Qué es?.... no lo sé, sólo sé que es

La Vela Puerca - Por La Ciudad
Jorge Drexler - Todo Se Transforma

LO MÁS HORRIBLE DE TODO

Por: HL

Este mediodía falleció el bebé de 58 días, Danzel Espinoza. Su padre, José Luis Espinoza Morales de 26 años podría ser encargado en proceso por parricidio, con lo cual arriesga cadena perpetua, es decir, hasta 25 años de cárcel.

Aunque el tribunal de San Bernardo, lugar donde vivía la familia, dictó una investigación de 120 días, lo más probable es que se verifique la acusación en contra del acusado.

Sin embargo, hay hecho que llaman la atención como las declaraciones de los familiares directos del imputado.

No se llega a entender porqué nunca nadie es malo. Se recuerda claramente cuando se realizaron los funerales del Indio Juan, el cual fue condenado por el homicidio de cuatro personas, y en declaraciones posteriores a su muerte salieron amigos y familiares recordando lo bueno que fue.

Pese a que todavía falta aclarar los hechos y dictaminar la sentencia, es perfectamente posible inferir que él fue quien produjo las terribles heridas del menor.

Un hecho sórdido, aterrador, algo más que impactante. Un caso que da para reflexionar en los "nuevos padres", y con esto nos referimos a la generación entre 15 y 25 años, parejas que ya son padres, sin siquiera haber madurado como personas, y que deben hacerse cargo de otra vida.

Hay que insistir en la educación sexual y endosarles la responsabilidad que recae tener un hijo.

Lamentablemente hoy debemos hacernos cargo de la crudeza que significa la pérdida de este menor. Quizás es uno más del montón, pero lo mediático del hecho permite ejemplificar lo que estamos hablando.

El país no está preparado para el fenómeno de los nuevos tiempos, ni en el plano psicológico ni en el técnico ni en el institucional. Y por lo mismo es que los casos de homicidios en Chile han ido en forma creciente en los últimos diez años, llegando a una tasa de crímenes del 5%.

Poa ahora no queda más que volver a entristecerse por un caso horroroso digno de "Mea Culpa".

Bendito Carlos Pinto que os entregaréis los hechos como ocurrieron en cinco años más.

Bienvenidos

Wákatela! comienza hoy una nueva etapa en su corta vida.

Castos, puros y blancos, hemos decidido tener este nuevo color a modo de dejar plasmada nuestra transparente conciencia en pos de seguir opinando de nuestro querido Chile.

Esperemos que esta nueva forma traiga nuevas opiniones y renovadas almas irreverentes a este blog.

Bienvenidos a esta especie de nuevo Wákatela!, porque vomitar no hace mal.

La Encuesta de la Semana

Se revive esta sección iniciada en 2005 y que salió por el escaso interés que hubo en ella.
Pero, como todo es cíclico en esta vida, ya está de regreso para crear más interacción con usted, que está sentado a esta hora en su mayor grado de ociocidad.

¿Qué se hizo con la plata de ChileDeportes?

Es la pregunta que se hace el país, justo cuando ha pasado el mes más glorioso en cuanto a logros deportivos de la historia.

Pueden agregar en este comentario sus alternativas, siempre y cuando sean más idiotas que las que encontrará al lado derecho de su pantalla.

¡A Votar!

Por: Ro!

WAKATELA

Un par de veces sentí esa sensación de querer vomitarle al mundo todo “aquello” que tenía. De soltar con efusividad lo más interno de una persona. Y la última vez que lo hice fue memorable, no sólo para mí sino también para todos los que estuvieron presentes.
En realidad no sé ni por qué voy a contar mi experiencia tan particular, pero ya empecé a escribir y no pienso dar marcha atrás. Ahí les va…

Era un soleado día de noviembre o diciembre (no lo recuerdo bien) y mi cabeza estaba a punto de estallar en mil pedacitos. Estaba llena de pruebas, solemnes, trabajos, entregas y todas esas cosas repugnantes que hay que hacer cuando uno es estudiante. A las ocho de la mañana llegue a la U y estuve en clases hasta las once. Bajé a las salas de edición para comenzar a armar un documental sobre “El boom del vino en Chile” junto a una de mis mejores amigas. Estábamos cansadísimas, llevábamos muchos días trabajando duro, entrevistando a enólogos, dueños de viñas y cuánto experto en el tema existe. Incluso nos pegamos el pique a Casablanca y Curicó para tener buenas imágenes para nuestra investigación.
A las cuatro de la tarde, estábamos a punto de terminar, todo iba bien, hasta que de pronto, sin razón aparente, el maldito computador borró todo lo que habíamos hecho. ¡Noooo! Todo al agua, no había manera de recuperarlo, desapareció como una pelusa.
Yo no tenía ganas de resignarme ni mi amiga tampoco, pero que más da, igual tuvimos que asumir y volver a la carga.
Para hacerles el cuento corto, ese día no comí, sólo me tomé un jugo de naranja rancio de la cafetería. Me sentía pésimo y no aguantaba ni un minuto más en la casucha de edición.
Recién a las siete de la tarde nos fuimos y yo ya no podía ni caminar. Cuando me subí al metro intuí que algo pasaría. Tenía una sensación nauseosa insoportable y el calor del metro y el atochamiento de gente lo hacían peor. No daba más, me senté en el piso, y cerré los ojos imaginando que pronto llegaría a mi casa. Lamentablemente para eso faltaba muchísimo.
Me paré y tomé la mano de mi amiga. ¡Voy a vomitar! Le dije en voz alta. Y bueno no aguanté más y vomité ahí mismo. Adentro del metro en la hora pick, donde no entraba ni un alfiler en el vagón. Traté de no salpicar tanto pero fue imposible. Los zapatos lustrados de los ejecutivos cambiaron a color anaranjado y las señoras alrededor me miraban con cara de ¡qué asco!.
Cuando se abrieron las puertas me bajé y les dejé mi regalito. ¡Cómo me habrán odiado! Seguí vomitando en los tachos de basura, por la ventana del auto, en el estacionamiento de mi casa, en mi casa etc… hasta que realmente dejé todo aquello que me pesaba.
El día siguiente fue genial, estuve de mejor humor y más relajada.
Así que vomiten chicos que hace bien, y bueno… mejor si es aquí en Wákatela.

¿Dónde empieza mi huida?

por: Romi

Esta semana sólo he ocupado mi escaso tiempo de ocio en pensar, pero a pesar de los múltiples y constantes parlamentos intelectuales mi mano jamás se movió para redactar alguna oración capaz de alivianar la carga de este maldito proceso por el que paso. Ya estaba rendida, pensé en publicar algo sobre el arte que, en realidad, no sé en qué retorcido momento redacté, pero de que existe, existe. Entonces MSN salvó mi vida.

Para comenzar con la propaganda ya mencionada con sutileza debo declarar, primero, que el título de esta columna no pertenece a las conclusiones propias de mi estado, sino que corresponde a la rapsodia clásica de uno de los personajes más queridos de mi vida, me atrevería a decir que es , incluso, tres veces más desadaptado que yo. Sea como sea, tengo que reconocer que él entiende cada uno de mis actos así que el título “¿Dónde empieza mi Huida?”, como potencial título de un futuro libro acerca de mi naturaleza psicológica, es absolutamente legítimo.
En una inofensiva ventana de conversación virtual, además de declarar nuestro mutuo amor, enjuiciamos nuestras más destacadas demencias. Sí, yo lo acusé –como siempre- de sufrir cobardía crónica y él me acusó –por primera vez- de ser una miedosa. ¿Yo miedosa? Reconocer que este extraño personaje pueda tener algún grado de razón significa creer en su palabra y, lo que es peor, aceptar lo mucho que me conoce y lo rápido que puede registrar mis vulnerabilidades. Es una lucha demasiado fuerte como para declararme vencida en el primer intento así es que, por supuesto, lo negué elegantemente. Pero la verdad es que este mágico tipo parece haber resuelto mi puzzle: creo que soy miedosa endógena.

Tengo miedo ahora. Miedo de sentir lo que siento, de amar lo que amo, de desear lo que deseo, de soñar lo que secretamente sueño. Pero no es sólo ahora, ha sido así siempre y ahí está la respuesta a todo este ruido en mi pecho: siento miedo, luego me ahogo y termino huyendo. Sí, esta es la ecuación más perfecta y sensata para definir mi siempre cuestionable inestabilidad emocional.

Y termino autoconvenciéndome, con rebuscadas excusas, que necesito otras cosas, que no estoy preparada, que tengo otras prioridades, pero la única verdad es que invento gigantes barreras a los ya característicos obstáculos preexistentes para hacer más difícil aún mi camino hacia la felicidad. Entonces me pregunto ¿Temo ser feliz? En realidad temo perder batallas, temo sentirme decepcionada de mi misma, temo acabar con el discurso que mantienen en orden mis días.

Le temo a los saltos bruscos de mi corazón, le temo a las manos temblorosas, le temo a esos besos que cada día se hacen más necesarios, le temo a la risita estúpida con la que me acuesto cada vez que escucho su voz, le temo a su olor que se impregna en todo, le temo a este cosquilleo que me recuerda lo que soy capaz de sentir. ¿Ustedes no le temen a eso?

En fin, todo este existencial análisis gracias a una insana conversación por MSN con un raro personaje de mis crónicas pasadas. A ti, maldito psicópata emocional, dedico esta columna, para que veas, amigo de mi alma, que lo trascendental en mi vida tiene pensamiento y letra de poeta.

La televisón: Mi mejor amigui

Por: Feña

En mis estados más cuerdos, sanos y sobrios, realmente me desespera la televisón, sobre todo la televisón abierta. La farándula ha invadido el 90% de los programas de nuestra parilla nacional y además se dan "el lujo" de copiar un programa de baile, que ya es bastante malo. Ahora son 2 programas exactamente iguales, así segurmente aumenta la variedad para que uno pueda elegir...

Estoy cansada de escuchar la vida amorosa de los famosillos, quizás algunas me digan simplemente basta con apagar la televisión. Yo digo: porqué??!, nos es justo que nuestras propias emisoras televisivas sean una mierda y tengamos que apagarlas.

Nos quedamos sin televisión, nos quitan la información de los diarios cambiandola por farándula, sólo me queda que me quiten el pololo y me lo cambien por Rony Dance...

Odio muchas cosas de la televisón, pero tengo mi lado débil, en esta épca de estudios todos mis sentidos se agudizan, soy una especie de Spiderman, pero en versión vegetal.

Les contaré mi alficción, cada vez que estudio, quiero hacer de todo menos estudiar. Ordeno mi closet, limpio mis cajones, como en forma descomunal y obviamente me quedo pegada frente al televisor.

Al estudiar mi mente desaparece, mis neuronas se escapan y áhí quedo yo un ente casi vacío haciendo un maldito zapping por los 70 canales de televisión abierta y tv cable.

Esos son los momentos en que veo todos los programas de cocina existentes, veo la historia de George Clooney en E! y el día antes de una prueba vi como Marcela le ganaba a Fabriccio.

Mi mente decía apaga esa mierda y mi cuerpo quería quedarse ahí, olvidando que tenía que estudiar, olvidando que existe algo que realmente aporta a mis neuronas.

La televisión se transforma en mi escape, al mundo donde nadie estudia y podemos pasar horas vegetando en la cama.

Me hace feliz esto? , por supuesto que no. Por un lado odio la televisión, de hecho la saqué de mi pieza y estos ultimos días la devolví a su lugar de origen. Y está ese lado ocsuro que todos tenemos que me impide dejarla.

Creo que tengo una lucha constante con esta caja desneuronizadora, pero creo que seré vencedora.

Bipolar? yo?? nunca! o siempre?

LES VOY A CONTAR UN SECRETILLO...SHUUU

Por Dul

Se han preguntado dónde están las cartas que nunca llegaron, no las que quemaron los carteros, sino que esas que realmente fueron mandadas, pero nunca nadie las recibió…
Se han preguntado donde quedan los mails que nunca llegaron ¿en la nebulosa de la web? ¿En el aire? …
Se han preguntado donde quedan los mensajes de texto que enviaste y que nunca supiste si fueron recibidos…

Mi teoría es esta: cada mensaje tiene un camino, y en un segundo, son miles los mensajes que están transitando y no puedo pensar otra cosa, que los mensajes que no llegan es porque han tenido un gran accidente en la carretera mensajistica.

¿Accidente dirán ustedes? ¡Si! Accidente, como los accidentes de tránsito, eso pasa con los mensajes de texto, algunos están borrachos y se quedan dormidos al volante y chocan… y desgraciadamente, mueren. Otros se desbarrancan con todas las palabras adentro y desaparecen y nunca nadie los ha podido encontrar, por eso es que no llegan.

No sean escépticos, créanme, en la ciudad de los mensajes todo puede pasar, existen los atochamientos, y esos son los mensajes que llegan días después, también hay días de calma, dónde pueden avanzar por una calle expedita y son recibidos rápidamente, a veces provocando una sonrisa en el rostro de algunos, otras veces, sacando una que otra lagrimilla, pero hay que agradecer que su viaje fue rápido. Nunca se toparon con el infernal taco…

También creo que dentro de la sociedad de los mensajes, existe una elite…si, elite, Don Movistar es el dueño del país de los mensajes, y hace y deshace a su haber… por eso, y ojo con esto, los mensajes que envía Don Movistar siempre llegan e inundan la bandeja de entrada de mi pobre celular! Esos tienen guardaespaldas y los carabineros los siguen para que no se desvíen de su camino, llegan en una fracción de segundos y cómo son mensajes “gubernamentales” (o sea, de Don Movi), tienen que ser aceptados por mi equipo celular.

Si en realidad la sociedad de los mensajes es igual a la nuestra… se los juro! ¿Qué ebrio no manda un “mensaje borracho”?! ¿Qué persona deprimida no manda un “mensaje penoso”?... hasta ahí no más los humanos controlamos el mundo mensajistico, porque el “mensaje borracho” siempre llega y siempre es mandado cuando no se debe, siempre tiene escritas las palabras incorrectas, siempre te caga

Si los mensajes hicieran una revolución, tendrían que luchar contra Don Movistar, los mensajes religiosos alaban a Dios Nokia, los mensajes rebeldes se unen a Claro y los mensajes top son mandados desde fiestas electrónicas organizadas por Entel Cox, el rey del evento en el país del mensaje.

La historia que usted acaba de leer es real, no es fruto de mi imaginación. Gracias.

La teoría de Bilz y Pap según F y M

El otro día me puse a conversar con M, amigo desde séptimo básico y gran compañero de tertulias existencialistas, y me contó que su hermano está andando con una chica y que ya no es el mismo. Dice que anda más positivo, que para la polola no hay "peros" ni reparos, siempre tiene tiempo para ella, pero para los amigos y demás cosas de la vida, las cosas siguen igual que antes. Es decir, el cambio es sólo para ella. Mish!

De ahí nos dedicamos ha hablar de ese tipo de temas y llegamos a el tan famoso tiempo o etapa de "Bilz y Pap". Ese periodo donde todo es color de rosas y donde no hay problemas, donde él es el príncipe azul y ella es la dulcinea que has esperado toda la vida. Mejor incluso, que los cuentos.
Cuando ella dice que quiere negro, tú vas y compras el negro, pero si ella cambia de opinión y dice que mejor prefiere el blanco, tú vas, sin ningún problema y con toda la simpatía y buena onda del mundo y lo cambias por el nuevo color elegido. Ella dice, "ayy.... es un amor, me encanta", y claro, tú quedas como el ídolo. Por poner un ejemplo.

Pero nuestro cuestionamiento llegó al punto de por qué se produce este comportamiento de hombre bueno, positivo, relajado, sin problemas ni prejuicios y que siempre tiene una sonrisa y un SÍ para ella que muchos adoptan en esta etapa. Y llegamos a la dura y cruel conclusión que esa etapa termina hasta que "pasa". De ahí en adelante las cosas vuelven a la realidad, a lo que siempre han sido, a lo que son.
Es como si muchos adoptaran la forma del "buena onda" para que así, en términos duros, poco decibles y bien ordinarios, "la mina lo preste". Sí, puede sonar feo, pero así lo he escuchado, incluso en la TV. Una vez cumplida esa misión, tú vuelves a ser el mismo, ya que el objetivo está cumplido.

Claro está, que hay muchos que no son así y que es fácil de comprobar. Si una vez ocurrido ese importante y tan especial momento entre dos personas, la persona aludida sigue siendo el mismo y no ha cambiado su personalidad y comportamiento, es porque su fin u objetivo no era ese y no calza en esta descripción que, junto a mi amigo y muy subjetiva, llegamos una noche de primavera.

Lástima que hay veces que así ocurre y queda esa mala experiencia a la cual se aferran nuestros sentimientos, lo que genera que cerremos puertas para los demás, entre los cuales se puede encontrar esa persona que sí es para nosotros.

Esperamos no sea una experiencia que te toque vivir, pero si así es, déjala ir y da vuelta la página, ya que en la otra podrás escribir una nueva y mejor historia.

Lucybell - Mataz

SÍ, HAY CULTURA

Por: HL

Durante muchos años, por no decir que toda la vida, hemos criticado el trágico presente de la cultura nacional.

Pero últimamente me ha surgido una duda constante: ¿Es falta de cultura en el país o falta de cultura en nosotros mismos?

Básicamente, este cuestionamiento se trata de entender que a los chilenos no nos interesa la cultura, y que, para fomentar la flojera, se prefiere decir que en este país falta ese tipo de actividades.

Está la queja a la televisión, pero resulta que si se programa algo de cultura es menos visto que "Charly Tango", que a estas alturas ya es muy escasamente visto.

Cuántas veces Mega ha programado conciertos de los Tres Tenores con sintonías bajísimas. Innumerables los programas de TVN en que se incentiva a la cultura e imaginación. Lo mismo pasa con Canal 13.

Pareciera que las formas en las que se entrega la cultura está mal.

Y claro, siempre está la excusa de que los libros son muy caros, los discos para qué decir, museos, cine, exposiciones, todo, todo... inalcanzable para el bolsillo.

Pues bien, para qué va a comprar un libro en una librería. Vaya a la biblioteca y pídalo prestado. O aproveche el pique y pase por San Diego (A un costado de la U. de Chile) donde hay todo tipo de textos desde $500 pesos.

Si es fanático de la pintura le tengo otra cosa más: En el Metro estación La Moneda se encuentra en forma permanente la exposición de Guillermo Muñoz Vera llamada "Chile". 16 obras en formato gigante. ¿Valor? Simplemente cancela el viaje en Metro. Y por lo demás, en la estación Pedro de Valdivia está la obra "La Ciudad" de Enrique Zamudio.

Si tiene Internet, hay muchas más actividades ligadas a Metro. Puede registrarse aquí, seguir las instrucciones y poder, en forma gratuita acceder a distintas invitaciones a los eventos culturales venideros.

En el Centro Cultural Alameda (o Cine Arte), permanentemente se están presentando obras fílmicas de gran nivel. Actualmente se exhibe "Flores Rotas" de Bill Murray a un valor de $1.000 pesos.

En el Museo de Historia Natural se está exponiendo la obra "El niño de Plomo", la cual estará hasta el 10 de diciembre. Entrada gratuita.

Una muestra del teatro chileno emergente con propuestas autorales de nivel trae la 3º Versión del Festival de Primavera, que incluye la participación de compañías pertenecientes a las escuelas de teatro de la Universidad Católica, Universidad de Chile, Universidad del Desarrollo, Uniacc, Aiep y Universidad Arcis. Entrada a $1.000

Si vive por los cerros, en Camino El Alba 12575 el Domingo 24, viernes 29, sábado 30 de septiembre y domingo 1 de octubre, a las 20:00 hrs, se presentan obras clásicas y contemporáneas que interpretan los estudiantes de la carrera de Actuación de Duoc UC “DÍAS Y NOCHES ENTERAS". La entrada es liberada.

Y como Santiago no es Chile, en San Bernardo está la 3ª Fiesta del Libro, en plena Plaza de Armas de la comuna, hasta el 22 de octubre. Recitales de poesía, stands de cortometrajes, música y taetro, entre otros. Otra vez... gratis.

Sí, ya me imagino que hay flojera sólo de leer esto. Pero ahí está, para que se tapen la boca un ratito.

PD: Esta es la última columna de "Me acusan de Plagio", cambiará de giro esta sección desde un lado (dentro de lo que se pueda) más periodístico.

Los invito el próximo lunes a disfrazarse de payaso.

Por: RO!

Ascensores

Ascensores. Pasamos mucho tiempo en ellos. Sube y baja. A la casa, al estacionamiento. Al quinto, al cuarto y al décimo quinto ¡ese es el mío!
Esto no es una oda a ellos, pero podría serlo…

El observador

Se abren las puertas metálicas. Entro en el reducido espacio y me miro los pies. Subo la vista y ahí estoy en todos lados. De frente, de espalda, de un lado y del otro. Malditos espejos. Desaparezcan. A ustedes narcisos ¡no los soporto!
Arriba alguien me observa. Camarita me delatas. Antes de tu existencia eras mi segundo vestidor, me ponía el cinturón en el pantalón, terminaba de abrocharme los zapatos y una que otra vez la blusa. Lente vigía alguna historia robarás.
.....
...
.

Eterno minuto

Botón en rojo. Ojos rojos. Esa noche no durmió. Razón no existió. El estrés tal vez. Que más da, hay que llegar. ¿A dónde? También se lo pregunté. La respuesta, anotada en un papel: doctor a las diez. Se levantó a la hora adecuada, pero todo salió al revés. Atrasada otra vez. ¡Maldición! Los minutos son ciempiés, corren y corren no piensan en lo desafortunada que es.
Llega el ascensor. Sus dedos están carcomidos con tanto que esperó. Entre tanto pormenor pensó que el diablo estaba de asesor.
Entra y la sorpresa fue mayor. Botones rojos por montón. El niño travieso se vengó y a un paseo por todos los pisos la llevó.

Despierta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

por: Romi

Soñé que era Vampiro.

Hoy escribiré sobre los sueños más estúpidos que he tenido. Quizás no estúpidos, pero sí raros en un rango máximo. Por favor! No crean que soy una demente, que soy una desequilibrada. Está bien, puede que tenga voces en mi cabeza, que tenga complejo de superhéroe, pero además de aquellas secretas sensaciones de felicidad soy una chica casi casi normal.

-- Continúo --. Soñé que era un vampiro. NO una vampireza, ni una bella dama de la oscuridad, ni siquiera una aprendiz: era un vampiro, un niño vampiro, un vampiro lolero con zapatillas y estilo. Los detalles escabrosos o las escenas emblemáticas del sueño no las contaré porque podrían dejar ver cómo funciona mi subconsciente y ese es un secreto que ni yo me atrevo a revelar, pero lo que sí quiero decir es ¿Cómo diablos alguien puede soñar que es un Vampiro taquillero?

Entonces me deprimo- aunque primero río y río sin parar- y cuestiono lo poco adulta que es mi cabeza por soñar semejante cosa, porque eso son los sueños: manifestaciones de los deseos más profundos. Yo me pregunto ¿Mi sueño más profundo es ser un Vampiro? Pero Cómo!!!! Ni siquiera es ser una bella Vampireza come hombres: ¿Quiero ser un vampiro adolescente?

Y mientras escribía mi sueño -porque también tengo un cuaderno para escribirlos- recordé otros de los sueños más raros de la vida: fui un pescado. Sí señores! Eso si que no era lindo pececito de color nadando por el océano azul, era un pescado, una caricatura de pescado más bien dicho, en un bote de basura. Y, si mal no lo recuerdo, también cantaba. Tampoco recopilaré detalles del caricaturesco sueño, con sólo contarlo ya me siento lo suficientemente estúpida.
En el 2001 soñé que era una estatua. Eso también fue muy extraño porque era como que estaba disfrazada de estatua y la gente no se daba cuenta. Es más, según mi bitácora de sueños, era algo así como “El Nacimiento de Venus” en pleno patio de mi colegio (en el 2001 aún estaba en el colegio), pero que nadie veía.

Menos satírico, pero igual de raro fue cuando soñé que era sepulturera. Sí! Muy pálida (más de lo normal) y con los característicos sombreros de aquellos personajes del programa de la VIVI. La diferencia es que de verdad trabajaba en el cementerio desempolvando huesitos. No era tétrico, pero sí chistoso. Quizás ese sí es un deseo de ultra tumba, todo puede ser, no?

También he soñado con cosas lindas: escenarios de extensos jardines, caballos en todas partes (y eso que no me gustan mucho los caballos), nubes, guapos y desconocidos príncipes, castillos, paisajes de postales, incluso algunos sueños han tenido música de fondo. A pesar de este enorme y variado bagaje de aventuras, el sueño más increíble de todos fue haber conversado con mi abuelo mientras completábamos un puzzle. La verdad es que aún no sé muy bien si fue un sueño.

No tengo mucho más que aportar, sólo decir que mi cuadernito de sueños guarda las más inimaginables cosas que, realmente, casi me hacen sonrojar, lo que ya es mucho decir, que quede claro. De todas formas agradezco haberlo creado, mejor aún, haberlo conservado. Más que mal los sueños dicen mucho: delatan lo que no queremos aceptar acerca de nosotros, muestran lo que ni sabemos que existe, incluso esconden lo que nos hace más infantiles porque retratan pedazos de felicidad en un extraño estado.

Últimamente he soñado mucho despierta, últimamente he sentido que estoy viviendo en algo que no es muy real, pero que me hace sonreír más de la cuenta.

Soñar alivia corazones, no?

¿ AMAR O NO AMAR?

Por: Feña



Hace 2 días que no paro de escuchar mi disco favorito, el Parachutes de Coldplay es ese disco que me quiebra entera, me gusta en momentos de felicidad y tristeza, me trae mil recuerdos, incluso algunos que no me gustaría recordar.
Han tenido algún disco que marque su vida? Bueno para mi el Parachutes es ese disco que desde que lo tengo ha estado en mi mejores y peores momentos, es casi mágico.
Ahora mientras escucho mi disco (me doy el derecho de llamarlo así), pienso en el amor, quizás es la maldita época de amor y alergias.
Creo que la mayoría de la gente se interesa en el tema amoroso. ¿Alguna vez se han sacado el tarot?, la pregunta del millón es ¿y cómo va el amor?. Es esa pregunta que tiras para el final para que pase “piola”, quizás para que no descubran tu desesperación.

Alguien podría definir lo que es el amor?. Todas esas películas románticas o esas novelas llenas de drama y pasión, se acercan a eso?.
Quizás el amor sería John Cussack en “Serendepity” o Meg Ryan en “Angel Enamorado”, pero al menos yo nunca he sentido ese amor de películas, cada amor es distinto.
No sabría definir el amor, pero se que cuando estoy enamorada el mundo es distinto, se que suena cursi, pero las cosas mas mínimas son increibles si estás con esa persona. Incluso ir al mall o al supermercado.
Dr Jeckyll decía “quiéreme cuando menos lo merezca, porqué será cuando más lo necesite”, pero esa es una de las miles definiciones de amor que existen en el planeta
, el amor es tan grande que no se si con una palabra lo podemos encasillar.

Pero como todo lo que sube tiene que bajar, el amor a veces también baja, se transforma o se debilita con las inseguridades típicas del ser humano.
Cuando el amor es muy fuerte y termina el dolor es igual de fuerte, quizás por eso hay personas que no se atreven a amar tan fuerte para no recibir el golpe de vuelta.
Pero si no jugamos este juego del amor, nunca sabremos si tenemos frente nuestro al gran premio, como decía Queen “Everybody play de game”.

Un saludo para mi cereza! (que jugamos el juego)
De una mente mamona para ustedes

Ni un Barañao, ni un Von Mühlenbrock

por DUL!

Si yo fuera hombre, me gustaría ser como él. La voz de Anthony Bourdain es sexy y su pinta también, un cincuentón desgarbado, con cara de cultura y con un sentido del humor negro y bastante ácido, crea una hora de programa de la mejor calidad.Se preguntaran de que estoy hablando, aquí les va la respuesta, hace un tiempo que estoy pegada con los canales de cocina y todo lo que tenga que ver con ella, y aunque mi hermana es la “chef” de la casa, yo veo los programas igual.

Un día, no recuerdo la fecha, haciendo el bello ejercicio del “zapping” me topé con un hombre cascarrabias, chistoso, muy bronceado y con un ego superior al que hubiese visto en mi vida, que recorría lugares maravillosos y ahí me quedé… sin reservación alguna, tuve una conexión instantánea con Anthony, o Tony cómo me gusta llamarlo.Mi refugio por estos días, para pasar el aburrimiento es la TV por cable, dónde hay más que un Barañao o un Von Muhlenbrock haciendo de las suyas en la cocina, ya quisieran ellos tener la personalidad de Anthony… o su programa.

Este hombre es chef de la Brasserie de Les Halles, en Nueva York y con todo lo que lo caracteriza viaja por el mundo comiendo y tomando, y luego come más y no se cansa, así que toma de nuevo, y no es un tributo al alcoholismo o la gula ni mucho menos, es sólo el programa “No Reservations” o como es traducido al español; “Planeta Culinario”, transmitido por el canal Discovery Travel and Living (canal 34).

Cuando estuvo en Vietnam se comió el corazón, aún palpitando y crudo, de una víbora, después se tomó un vasito de su sangre y luego probó cinco formas diferentes de cocción de esta serpiente, esa imagen la tengo grabada en la retina, me impacto, pero hizo que mi amor por Anthony Bourdain creciera en demasía. En Rusia se tomó todo el vodka que encontró, desde la mañana hasta la noche, En Brasil sorbetió todos los tipos de caipirinha que existen; piña, limón y maracuya entre otras, comió queso y camarones en la playa. Estuvo en Portugal, Marruecos, San Sebastián, el norte del Sahara, México, Texas y muchos otros lugares.Puedes ver este excelente programa todos los días a las cinco de la tarde y su repetición de las una de la mañana, les aseguro que pasaran un buen rato frente a la cajita mágica.

Sé que para muchas personas es horrible ver a otra persona cocinando frente a una cámara de televisión, sé que también– y aunque lo nieguen rotundamente- se preguntaran que mierda hacen con la comida cuando deja de parpadear la luz roja y sé también que no se pueden perder la oportunidad de “ojear” Planeta Culinario.

Porque la televisión chilena cada día se vuelve más tediosa (vease la reinvención de “viva la mañana” onda “cuéntame” con Paulina Nin) y a veces es “entretenido” comentar: “yo una vez vi un programa dónde el loco se comió un corazón de serpiente”, me voy a seguir viendo canales de cocina, es la mejor manera de malgastar mis días.

F

A colgar los tatos

Hace unos minutos la selección chilena de hockey patín femenino se coronó campeona mundial, la roja de "todos" le ganó a Perú con dos golazos del "Mati", en Chilevisión están pasando Corazón Valiente y en mi cabeza pasa un desgano de aquellos.

Sí, debo reconocerlo, no estoy en mi etapa de pubertad ni con crisis de pánico.

Puede ser la rutina de hacerlo siempre, o de estar cansado de no hacer otra cosa, no sé. Pero lo seguro es que ya no siento las mismas ganas de jugar, ese sentimiento que me hacia comenzar un partido con ganas y que ese no terminara, que durara más de 90 minutos. Hoy las cosas no son así, ya no quiero entrar, quiero que se termine luego, es como una lata o problema el entrar a jugar. Miren lo que digo: que jugar se me ha convertido una lata. Lo sé, debo estar muy perdido. Pero lo peor es que no sé cómo encontrarme.

Es como una pesadilla. Lo que más te gusta hacer ahora se transformó en algo "malo". No se trata de hacer lo que te gusta, sino que te guste lo que haces. Bueno, eso ahora no ocurre.

Me parece que he caído en la rutina de jugar. Siempre es lo mismo. Llego y me cambio. Una vez listo comenzamos a trotar, de ahí elongamos y hacemos algún trabajo que se le ocurra al profesor y de ahí a jugar.

Bueno, ahí comienzan los golpes, los gritos de algunos a otros, las puteadas de otro, que un compañero llegó tarde a la pelota y te dejó los toperoles marcado en la canilla, etc... por último elongas y te vas a las duchas a relajar y a dejar que el dolor y cansancio de aleje de a poco. Una vez ahí miras los moretones y la sangre, y piensas en ese jugo o leche chocolatada heladita que está esperando por ti en el Pronto Copec de Bilbao con Antonio Varas que tomarás con tu amigo.
Tiene bueno y malo, pero sigue siendo una rutina.

Ya no me dan ganas de exigirme más, de competir más, de seguir con ello. Pese a que comparto con amigos y gente que me agrada, pero el hecho de jugar en una cancha ya no es lo mismo que antes. Quizás ya agoté el tiempo dedicado al fútbol para el 06, pero sé que aún hay compromisos que no puedo abandonar.

Andrés Calamaro - Loco

Por: alguien que olvidó su nombre

Suicidio

Lo vi partir temprano por la mañana, llevaba un par de bolsos desastrados. Al principio pensé que sólo había ido al mercado a comprar, tal como lo hacia todos los domingos. Pero al entrar a su pieza, me percaté que su cama estaba cuidadosamente armada, sin ninguna arruga en las sábanas y el almohadón había sido sacudido para que las escasas plumas parecieran mullidas.
Ese día suspiré más de cien veces, uno de mis regalones de la pensión se había marchado sin siquiera avisarme y a quizás donde.
Revisé su pieza cautelosamente. Encontré todo en perfecto estado, las cortinas estaban corridas como si se hubiera dedicado a ver el amanecer. Recuerdo aquel gélido amanecer, las ventanas estaban transpiradas por el contraste térmico, a pesar de eso se podía ver toda la ciudad. Las montañas parecían sobrepuestas sobre los edificios y casas diminutas.
Más de una vez vi a mi querido poeta dibujar y escribir versos con sus dedos en la ventana. Lo hacía cada vez que se aburría de escribir en su libreta. Lo único que le importaba era escribir, no interesaba donde. Tenía la impetuosa necesidad de transcribir sus pensamientos en palabras. Una vez sentados en una de las bancas del parque me confesó que estaba cansado. Ni siquiera eso me lo dijo mirándome a los ojos, lo escribió con una rama como lápiz y el amplio oasis de tierra arenosa como pergamino. No quise mirarlo, podía sentir la tristeza en su respirar, sólo una lágrima que calló en su rodilla, me alertó que estaba en lo cierto.
No quería que se fuera de mi lado, era su presencia un alivio para mis penas. Yo hablaba y hablaba y él sin siquiera aproximarse a mis ojos, recitaba uno de sus poemas, que muchas veces, sin entenderlos, me reconfortaban.
Puedo ver a través de la luz tenue de su lámpara su rostro sereno, sus ojos esquivos pero expresivos, su barba descuidada con matices rojizos, su piel quemada por el sol y sus tupidas cejas, su largo cuello, su frente sin arrugas y sus rulos despeinados. Repaso en mi mente su peculiar forma de caminar, relajada y sin apuros, sus pies se despegaban del suelo y su mirada se perdía en el horizonte. Nunca usaba zapatos, un par de sandalias era todo lo que poseía para recorrer durante horas los parques y calles solitarias de la ciudad. Aunque el frío le calara los huesos él no usaba abrigos, trató que yo siguiera su ejemplo, pero no pude entender que creyera que el frío era mental y que yo era capaz de controlar mis sentidos.
Seguí indagando en su habitación y encontré sus bolígrafos en un rincón del cajón de su velador. Eran cinco en total y extrañamente estaban todos gastados y sus tapas estaban nerviosamente mordidas.
En el estante casi vacío encontré una bolsa con una cajita pequeña. Su contenido lo había retirado, pero por la boleta supe que se había comprado un reloj de pulsera. Mi poeta nunca usó reloj, decía que eso era para la gente que no disfrutaba los momentos intensos de la vida.
En una carpeta detrás del respaldo de la cama estaban todos sus poemas. Algunos rigurosamente archivados, otros arrugados y amarillentos por el pasar del tiempo. Todos tenían fecha en el costado izquierdo de cada hoja. Hojeé algunos y vi que el último lo había escrito hoy. No me atreví a leerlo, temí que dijera algo que yo no quisiera. Cerré la puerta del estante y me senté en la sala de estar.
Tomé un cigarrillo y fumé lentamente para tratar que el humo consumiera todos los malos pronósticos imposibles de evadir.
Sabía que mi poeta no se había ido por no cancelarme la renta. Él había pasado por crisis económicas, ya que sus poemas no eran muy bien pagados, pero esa nunca sería una razón para marcharse.
Pasaban los meses y yo no sabía nada de él. Me sentaba todos los días en las escalinatas del pórtico a esperar que llegara aunque sea a saludarme. Los demás pensionistas me decían que no lo esperara más, que ese pobre loco se había matado. Poco a poco me convencí de eso, no podía vivir creyendo que él volvería. Tomé sus poemas que había leído una y otra vez y los tiré al mar. Me imaginé que ese sería su último deseo, que sus versos flotaran por las espumosas olas y que se pierdan en el tiempo como el episodio final de su corta vida.
Un lunes por la mañana partí rumbo al banco. Odiaba ir a ese lugar, donde cada vez la atención al público era peor. Después de hacer una larga cola, me instalé junto a la caseta. Pasé unos papeles y algunos cheques sin levantar la vista. Hurgué mi cartera en busca de una lapicera y divisé la mano del banquero que se aproximaba a ofrecerme uno. Lo miré a los ojos y él rehuyó mi mirada centrándose en el papeleo que debía realizar. Lo observé detenidamente. No tenía barba y su pelo crespo estaba peinado con una abundante cantidad de gel. Su piel era blanquísima y su frente estaba muy arrugada, pero era él. Mi poeta que tanto extrañaba pero que al verlo quise imaginar no haberlo notado entre tanta gente.
Era triste mirarlo y notar en sus ojos la tristeza, el desencantamiento del mundo.
Tomé mis cosas y me marché, mi poeta descansaba entre las olas de aquel mar que recibió sus poemas. Sus chancletas descansaban bajo mi cama y sus sentencias y sueños bailaban con los peces que reían con sus versos.

Carta Abierta

por: Romi

“No me siento segura de todo movimiento que hago, pero intento asomar mis sentidos a la realidad. Hoy, cuando me hallo inserta entre un tumulto de gente sin rostro, despierto.

No soy la favorita de alguien, ni la primera en algo, mi voz no se oye y mis palabras no conmueven a nadie, mucho menos soy una hermosa mujer capaz de deslumbrar.

Lo descubro en un mal momento, en un mal lugar, pero me acomodo. Subiendo las escalas me imagino junto a ti construyendo futuro. No necesito sentirme estúpida sino que frágil y fuerte a la vez. Necesito creer.

Me gusta esta sensación o la aborrezco con fuerza…al fin y al cabo eres esa sensación.

Desperté creyendo que, por lo menos hoy, tendría tu rostro esperando que mis ojos se abrieran, que tendría tus manos para jugar con ellas sin razón alguna. Me siento pequeña e inmensa, algo no encaja o algo se acomoda perfectamente.

Espero que de pronto me mires fijo y descubras, en un perfecto parpadear, que soy la mujer de tus sueños: tengo el amor que necesitas. Soy el sentimiento apasionado, único y desenfrenado que te estremece mientras duermes, mientras sueñas. Tú eres esa recopilación que alarma sentidos. ¿Qué hago con esta mezcla de revoluciones?

Sí, admito entre suspiros que colapsas y desconectas sentidos en mi cabeza. Quizás es sólo esa energía de saber que estoy en tus pensamientos y qué, de alguna forma, caminas conmigo.

¿Y qué pasaría si de pronto resultas ser la respuesta a todos mis espacios vacíos? Tal vez es este maldito sentimiento de autoexilio que busca desesperadamente una salida.

Un sonido existe entre tu espacio y el mío. Una fragancia exquisita me trasporta y anima. Coloco tus pisadas en mi almohada para que corras tras de mi.
Una luz azul ilumina mi vista, una roma dulce prepara mi primer aliento del día y un camino ancho espera mi recorrido. Comienzo a reconocer la inquietud ante todo. Me atrevo a bajar las manos de mi rostro para ver, de frente, la luz que me llama.

Y trato de guardar silencio, trato de acallar dudas para asumir la escudriñable situación que apresura desventurados días de quietud.

Este juego de palabras es mi única forma de encasillarte y presionarte, es la más secreta manera que tiene mi corazón de enfrentarte.

No sé si tus palabras buscan destino, pero las mías, desesperadamente, buscan respuestas. Guardo gritos para ti sólo si te atreves, por fin, a escuchar”.

Ay Verano

Por Fer

Quizás esta sea mas bien una columna de Confesiones de una Mente vacía, pero que más da, necesito escribir acerca del trauma del verano, que es igual apoleras escotadas, más cortas, faldas y mayor depilación.

Si esta vez caí en el trauma del verano, hace una semana que comenzé a ir al gimnasio, ese maldito templo de la belleza, donde hasta las viejas de 50 años corren y hacen más abdominales que yo.

Soy una más de las minas con traumas de verano, pensé que no iba a se una y caí, pero quizás al final todo valga la pena o al final me de cuenta que estoy puro sufriendo por nada.

Odio ver la televisión y ver ese mundo de minas flaquitas o ver la publicidad de bronceadores y ver minas perfectas.

Ayer veia lo que hacían las "estrellas" de Hollywood para bajar de peso y saben que? SE HACÍAN UNA LIMPIEZA DE COLON!.

Que onda!?, quizás esté un poco obesionada con esto del verano, pero limpieza de colon...no lo creo.

Nuca seré una mina escultral y tampoco planeo hacerlo, sólo espero que no se me vea el neumatico lateral cuando me ponga un pantalón, pero sólo pensar en que quiero eso me asusta y me da rabia caer en la estupidez del peso.

Pongo en evidencia esto, auqnue me sienta tonta de declararles mi trauman veranístico, pero se que muchas personas sufren esta misma enfermedad.

Quizás una limpieza de todas esas imágenes televisivas no me haría mal.

NO ES UN CUENTO DE HADAS
por: Dul

Estoy recordando canciones de amor. ¿Será la primavera que trajo la melancolía? No lo sé, sólo puedo decir que es agradable recordar canciones de amor.

Hoy me di cuenta de algo importante ¿han tenido una canción que los haya acompañado durante toda su vida? De esas canciones que van cambiando con el tiempo, con los años se transforman, que cuando chico no entendías lo que significaban y sólo te llamaba la atención el ritmo y que a medida que te vas poniendo un poco más vieja, van mutando, acompañándote, cambiando contigo.

Yo la tengo y es una canción de amor. No ha marcado ningún momento romántico en mi vida, sólo ha estado ahí cuando necesito escucharla y cuando tengo ganas de recordar. La canción forma parte de mi placer culpable, alguna vez admitido en otra columna (No, no es Pablito Ruiz)… es Myriam Hernández.

Si. Lo acepto. Lo más probable es que me azoten, pero creo que es necesario admitir, por el bien de este texto, que me gusta la música cebolla en ciertas ocasiones. No se si será cosa de minas y no pretendo generalizar, pero a mi me gusta, entre los muchos estilos que me agradan.

“El Hombre que yo amo” es mi canción de todos los tiempos. Es la que ha evolucionado conmigo, es la que siempre voy a querer escuchar y cantar muy alto, e incluso me permito desafinar.

Es complicado explicar el porque es ésta canción y no otra. Ni siquiera yo lo sé. No es que su letra refleje el avance que he tenido, ni que haya sido “la canción de amor” de mi vida es sólo que siempre que la necesito está ahí, no tengo necesidad de buscarla, aparece por arte de magia.

Hoy la escuche y todo me quedo claro. Creo que es la canción del idealismo romántico-mamón. De esas que creen en príncipes y en duendes en su almohada. Que esperan que el hombre que aman no le tema a nada y sea el hombre más valiente que pisa la tierra. De esas que todavía piensan que el cuento de la Cenicienta es algo más que una teleserie argentina chilenizada.

Hoy, mi mente se aclaro un poco, estuvo enredada entre teorías de la comunicación y análisis de empresas, estuvo agotada de pensar. Hoy puedo decir que encontré mi canción. La misma que cantaba cuando tenía 5 o 6 años, la misma que recordé en mi adolescencia, la misma que escucho hoy… aunque en estricto rigor, no es lo mismo.

¿Cuál es tu canción de cuento de hadas?

Dedicado a mi amiga Pau, para que también encuentre su canción...

Esto lo encontré entre mis archivos del pc, estoy seguro de que no es mío, pero manejo tres opciones de autor. Lo expongo ante ustedes porque no entiendo la poesía y porque creo que los poetas son unos mentirosos; yo soy poeta.

Poesía en realidad...


Hablando en serio
Yo no entiendo bien la poesía
Tantas nubes de papel y zarpazos multicolores al cielo no van conmigo
Ni mucho menos aquellos ridículos atuendos abigarrados de emociones clandestinas que entre comillas llamamos versos

Versos de amor
Versos de amor blando
Versos de amor blando y meloso
Versos de amor blando, meloso y febril
Esos lánguidos versos de amor blando, meloso, febril pero odioso
¡Que no me llegan ni a la espina!

Y saben
No es que yo sea de fierro o de piedra, no
Una canción en el oído es algo bello
Y también dos manos entrelazadas como ríos de quimeras y perlas
Pero el punto es en realidad otro...
Son los poetas
Aquellas figuras sombrías y petulantes
Expertas en hurtar la magia del cesto ajeno
Viven como dioses envenenados entre figuras retóricas y prestigio cultivado en ego
Son las pupilas enfermas de sollozos
Destinadas a hundirse en los bajos mundos de la bohemia luminosa y sobrecargada
¡Que lástima me dan!

Desconocen la tranquilidad y estabilidad de aquella princesa dormida llamada comodidad
Desconocen los placeres infinitos de la rutina tibia e inerte

Por eso...
Perdónales padre
Porque no saben lo que hacen

Pdta: Si el autor lo reconoce, que me avise!

Joe Vasconcellos - Ciudad Traicionera

La Magia de la Televisión
Por HL

Definitivamente nuestra sociedad está condenada a ser el fiel reflejo de la televisión.

Y es cosa de analizar un poquito los contenidos que éstas nos entrega: decenas de extranjeros bailando y contestando burradas en "Mekano", unos cuántos chicos aprendiendo a bailar en "Rojo" (hoy por hoy, los programas más "erotizantes de la TV criolla", según el CNTV).

Una niña llamada Mey. Otra de apellido Schmitd; una tal Marengo y Melnyck. Los extranjeros son amos y dueños de nuestra pantalla chica. ¿Será por eso que nuestra sociedad como tal trata tan bien al extranjero, en desmedro del conciudadano?

Y no sólo son algunos "rostros" los que van adquiriendo el control de la tele. Los programas extranjeros se están adueñando de la parrilla de nuestros canales (bueno, Piñera y Claro pueden decir "nuestros", yo todavía no soy dueño de ningún canal).

Ya vimos como "C.Q.C." llegó adaptado a Chile hace cuatro años. "Duro de domar", el experimento derivado de "Indomables" de la tv argentina, que de hecho se grababa en Buenos Aires, también se apoderó de minutos locales.

Hoy la lleva "Casado con Hijos". La adaptación chilensis de la gran "Married with Childrens", protagonizada con Ed O'neil. Ya tuvimos a "La Nany". Ambas gringas, por lo demás.

Además; son las teleseries las cuales les han dado un trato amable a las ideas de afuera. Mal que mal, serán dos las próximas teleseries que llegarán a ¿sacudir? la programación local: "Montecristo", original de Telefé Argentina, y que será transmitida por Mega, y "Floribella", también argentina, pero que al menos tuvieron la dignidad de cambiarle un poquito el nombre original que es "Floricienta".

En vista de la escasa creatividad de nuestros animales televisivos (que sólo han logrado vender afuera los formatos de "Rojo", "Sábado gigante" y una que otra telenovela), propongo de una vez por todas dedicarnos a "chilenizar" otros tantos grandes programas:

- "Friends": Aquí podrían llamarla "Amigos", así como para que el popular enganche. Tenemos varios buenos rostros para interpretar: ¿Se imaginan a Vodanovic como Chandler? René Naranjo sería Ross y Marcelo Comparini calza perfecto con el perfil de Joey. Paulina Nin será Phoebe, Francisca Merino; Mónica, y Alejandra Valle me tinca para Rachel.

- "Sex and the City": La historia de cuatro amigas que acá se llamaría "Historias de la ciudad", para evitarse problemas con el Consejo: Samantha no puede ser otra que Pamela Jiles (aunque Loreto Delpin, la mujer de El Tiempo del 13 sea igual). Charlotte se me hace a Tonka Tomicic; Miranda puede ser Yuyuniz Navas (tiene un hijo, soltera y, bajo confesión propia lleva cinco años sin sexo) y Carrie será Ivette Vergara.

- "Los años Dorados": Gina Zuanic, Julita Astaburuaga y Mary Rose MacGill nos llevarán a grandes aventuras cada semana.

- "The simple Life": Dos amigas ultra acaudaladas protagonizan este reality en que deben hacer de granjeras, nanas y cosas por el estilo. Raquel Argandoña ocupará el papel de Paris Hilton y Patricia Maldonada hace las veces de Nicole Richie (aunque también podrían protagonizar la teleserie adaptada "Amigas y rivales").

En fin, son algunas de mis propuestas. Ojalá algún ejecutivo me escuche; tengo muchas más ideas. tanto así, que quizás esta columna tenga segunda parte.