La teoría de Bilz y Pap según F y M

El otro día me puse a conversar con M, amigo desde séptimo básico y gran compañero de tertulias existencialistas, y me contó que su hermano está andando con una chica y que ya no es el mismo. Dice que anda más positivo, que para la polola no hay "peros" ni reparos, siempre tiene tiempo para ella, pero para los amigos y demás cosas de la vida, las cosas siguen igual que antes. Es decir, el cambio es sólo para ella. Mish!

De ahí nos dedicamos ha hablar de ese tipo de temas y llegamos a el tan famoso tiempo o etapa de "Bilz y Pap". Ese periodo donde todo es color de rosas y donde no hay problemas, donde él es el príncipe azul y ella es la dulcinea que has esperado toda la vida. Mejor incluso, que los cuentos.
Cuando ella dice que quiere negro, tú vas y compras el negro, pero si ella cambia de opinión y dice que mejor prefiere el blanco, tú vas, sin ningún problema y con toda la simpatía y buena onda del mundo y lo cambias por el nuevo color elegido. Ella dice, "ayy.... es un amor, me encanta", y claro, tú quedas como el ídolo. Por poner un ejemplo.

Pero nuestro cuestionamiento llegó al punto de por qué se produce este comportamiento de hombre bueno, positivo, relajado, sin problemas ni prejuicios y que siempre tiene una sonrisa y un SÍ para ella que muchos adoptan en esta etapa. Y llegamos a la dura y cruel conclusión que esa etapa termina hasta que "pasa". De ahí en adelante las cosas vuelven a la realidad, a lo que siempre han sido, a lo que son.
Es como si muchos adoptaran la forma del "buena onda" para que así, en términos duros, poco decibles y bien ordinarios, "la mina lo preste". Sí, puede sonar feo, pero así lo he escuchado, incluso en la TV. Una vez cumplida esa misión, tú vuelves a ser el mismo, ya que el objetivo está cumplido.

Claro está, que hay muchos que no son así y que es fácil de comprobar. Si una vez ocurrido ese importante y tan especial momento entre dos personas, la persona aludida sigue siendo el mismo y no ha cambiado su personalidad y comportamiento, es porque su fin u objetivo no era ese y no calza en esta descripción que, junto a mi amigo y muy subjetiva, llegamos una noche de primavera.

Lástima que hay veces que así ocurre y queda esa mala experiencia a la cual se aferran nuestros sentimientos, lo que genera que cerremos puertas para los demás, entre los cuales se puede encontrar esa persona que sí es para nosotros.

Esperamos no sea una experiencia que te toque vivir, pero si así es, déjala ir y da vuelta la página, ya que en la otra podrás escribir una nueva y mejor historia.

Lucybell - Mataz