¡Ofrezco patada a Virginia!

por DUL

Lavar, cocinar, limpiar, ordenar, planchar, hacer las camas, pasar la aspiradora, ir al supermercado, y de nuevo, lavar, cocinar, limpiar y ordenar… según muchos, éste sigue siendo el futuro de la mujer. ( un “ooooo” general)

¡Patrañas! ¡Las mujeres somos mucho más que eso! Más que una aspiradora bien pasada o que un baño bien limpio… en el pasado quedo “Virginia” (clásica ama de casa que se pone feliz porque “virginia”, su lavalozas de siempre, sacó 4 tipos de olores más: damasco, frambuesa, melón y piña) y con eso puede seguir y seguir lavando loza, hasta que sus manos se arruguen.

¿se han fijado alguna vez en las familias de los comerciales? Se que no es sano gritarle a la tele, pero cada vez que aparece un comercial de “Pastas”, me exaspero: La joven madre, siempre bien vestida y con su pechera limpia, los niños; pulcros y siempre tiene que ser una pareja, o sino la familia perfecta se fue a pique… y el padre, llega cansado del trabajo, pero feliz, ni una arruga en su blanca camisa, ni un “medallón” de café en su corbata. La madre, siempre sonriente, en la cocina con la comida lista para su hermosa y recalco, perfecta familia… ¿acaso es muy difícil hacer un plato de tallarines con salsa? ¿Acaso se esfuerza mucho esa madre al abrir el sobre de salsa comprado en el supermercado? ¿Acaso eso es real? ¿Acaso alguien sale corriendo a comprar tallarines cuando ve el comercial en la tele? Yo no.

No basta con tener una mujer de Presidente en nuestro país, las cosas no cambian tan rápido como pensamos… Los cerebros de la publicidad siguen utilizando a la “ama de casa perfecta” para vender sus productos, cuando perfectamente sabemos todos que sólo es parte de su imaginación.

La mujer de hoy es multifuncional, sabemos cocinar, planchar y lavar, a veces oficiamos de gasfiter, carpinteras o chóferes y al mismo tiempo sabemos llevar una casa, los estudios, el trabajo y nuestra vida, que no es menor…

Por todo esto y más, cambien su tele cuando vean los comerciales de pastas, no le hacen bien a nuestros egos, porque la mujer real jamás se va a ver a la hora de la cena con el delantal sin manchas y el pelo ordenado, porque la mujer real, es mucho más que una cara bonita, he dicho!

Saludos varios!