Nuestra Nueva Columnista!
por: RO
Hoy estoy de buen ánimo. No hablaré del consumismo como algo frívolo y perjudicial. No les diré que me carga ir al mall y ni me preguntaré para qué la gente gasta tanta plata en artículos innecesarios. Hoy, como es un excelente día para mí, les mostraré el lado positivo de salir de compras en Patronato. Así es, este lugar se ha convertido, hace bastantes años, en el principal punto de vitrineo de jovencitas y de algunas no tanto.
Analicemos, primero: llegar aquí es muy fácil, a prueba de tontos, hasta la estación de metro tiene el mismo nombre.
Segundo: los vendedores siempre te atienden bien, como una “reina”, te piropean aunque sientas que con lo que te probaste te ves horrible. Son amables (por no decir mentirosos) y te halagan por lo acinturada que eres, aunque seas la más desproporcionada del mundo.
Tercero: Puedes encontrar de todo, desde ropa hindú, hasta un vestido de fiesta, unas botas vaqueras o una pantaleta militar. El punto es ir con ganas de revolver los cubos llenos de ropa y nunca darse por vencida cuando la manga del chaleco que te gustó, se pierde por entremedio de los demás.
Cuarto: todo está rebajado, en super hiperliquidación de primavera - verano, otoño - invierno, da lo mismo. Es imposible no entusiasmarse cuando te dicen, que ¡las prendas están a mitad de precio! Demás que es mentira, pero uno lo cree.
Quinto: si vas cerca de las siete de la tarde, o cuando estén por cerrar, puedes poner a prueba tu poder de negociación y pedir que te hagan un precio. Incluso algunas veces no es necesario pedirlo, los vendedores realizan esta atención de “paleteados” que son.
Sexto: Patronato cuida tu salud. No hay, o existen pocos, locales con aquel malicioso aire acondicionado, el cual amas mientras disfrutas de su frescura, y luego odias por el lindo resfriado o en su defecto estornudo que te produce al cambiar de temperatura.
Séptimo: algunas veces te puedes encontrar con un show en vivo. La última vez que fui, había un tipo colgando de una tienda en segundo piso. Sólo estaba afirmado, con una mano de un barrote, en la otra tenía un megáfono con el que publicitaba sus “súper ofertas”. Abajo la gente estaba expectante, no por lo que decía, sino porque en cualquier momento el entusiasta caballero se nos caía encima.
Además puedes presenciar verdaderas disputas, apasionadas luchas de poder entre mujeres que no soportan que se lleven ese par de zapatos, polera, pantalón o cualquier accesorio que ELLAS VIERON PRIMERO. No lo vean como algo decadente de nuestra sociedad, ellas nos sacan de la monotonía, le dan acción y vida a Patronato.
¿Vieron? Este lugar nos entrega todo chicas. ¡Vallan y peleen por esa prenda que fue hecha para ustedes!
Nota: ¿Se han dado cuenta de que hay carritos que venden piña y coco en vez de maní confitado?
Hoy estoy de buen ánimo. No hablaré del consumismo como algo frívolo y perjudicial. No les diré que me carga ir al mall y ni me preguntaré para qué la gente gasta tanta plata en artículos innecesarios. Hoy, como es un excelente día para mí, les mostraré el lado positivo de salir de compras en Patronato. Así es, este lugar se ha convertido, hace bastantes años, en el principal punto de vitrineo de jovencitas y de algunas no tanto.
Analicemos, primero: llegar aquí es muy fácil, a prueba de tontos, hasta la estación de metro tiene el mismo nombre.
Segundo: los vendedores siempre te atienden bien, como una “reina”, te piropean aunque sientas que con lo que te probaste te ves horrible. Son amables (por no decir mentirosos) y te halagan por lo acinturada que eres, aunque seas la más desproporcionada del mundo.
Tercero: Puedes encontrar de todo, desde ropa hindú, hasta un vestido de fiesta, unas botas vaqueras o una pantaleta militar. El punto es ir con ganas de revolver los cubos llenos de ropa y nunca darse por vencida cuando la manga del chaleco que te gustó, se pierde por entremedio de los demás.
Cuarto: todo está rebajado, en super hiperliquidación de primavera - verano, otoño - invierno, da lo mismo. Es imposible no entusiasmarse cuando te dicen, que ¡las prendas están a mitad de precio! Demás que es mentira, pero uno lo cree.
Quinto: si vas cerca de las siete de la tarde, o cuando estén por cerrar, puedes poner a prueba tu poder de negociación y pedir que te hagan un precio. Incluso algunas veces no es necesario pedirlo, los vendedores realizan esta atención de “paleteados” que son.
Sexto: Patronato cuida tu salud. No hay, o existen pocos, locales con aquel malicioso aire acondicionado, el cual amas mientras disfrutas de su frescura, y luego odias por el lindo resfriado o en su defecto estornudo que te produce al cambiar de temperatura.
Séptimo: algunas veces te puedes encontrar con un show en vivo. La última vez que fui, había un tipo colgando de una tienda en segundo piso. Sólo estaba afirmado, con una mano de un barrote, en la otra tenía un megáfono con el que publicitaba sus “súper ofertas”. Abajo la gente estaba expectante, no por lo que decía, sino porque en cualquier momento el entusiasta caballero se nos caía encima.
Además puedes presenciar verdaderas disputas, apasionadas luchas de poder entre mujeres que no soportan que se lleven ese par de zapatos, polera, pantalón o cualquier accesorio que ELLAS VIERON PRIMERO. No lo vean como algo decadente de nuestra sociedad, ellas nos sacan de la monotonía, le dan acción y vida a Patronato.
¿Vieron? Este lugar nos entrega todo chicas. ¡Vallan y peleen por esa prenda que fue hecha para ustedes!
Nota: ¿Se han dado cuenta de que hay carritos que venden piña y coco en vez de maní confitado?
---------------------------------------------
5 Vómitos:
Y el mote con huesillo en verano es lo mejor!
y las ofertas, que alguien me pare que voy a patronato a comprar ahoraaaaaa!
mentira.
Pero es bakan. Me encanta el barrio patronato, aparte toda mi niñez vivi a una cuadra y me acuerdo que corria por patronato y todos me conocian! era lo mejor!
y ahora mi familia tiene las fabricas en patronato, asi que es como mi segundo hogar!
vamos a patronato???
Siiii me encanta ir a patronato porque es todo tan pero tan baratooooo.. aparte puedes llegar temprano y pasar a tomarte un café arábe para que te tenga prendida todo el día y como la compra es extensa puedes quedarte a almorzar los sandwich arabes que no recuerdo el nombre..
atos, collares, ropa y más ropa Patronato es espectacular!!!
Cariños !
Yo he ido una pura vez.
Me compré unos pantalones rayados y una camisa negra sin cuello. Bien chori.
Entretenido tema, RO!
Conozco el lugar.. y sí, es muy barato. De hecho, un gorro me compré por allá, Dul me acompañó.
Hace tiempo que no voy, pero lo he visto estos últimos jueves, ya que me hice fanático de Huaquiman y Toloxa.
Por lo visto y leido, hay de todo y para todos!
F
jaja como se habrán dado cuenta he ido un par de veces!, Aaa se me olvidó un detalle, es muy típico que en todos los locales está puesta la radio Corazón, el imperdible es el Rumpy.
RO!
Publicar un comentario
<< Inicio