MI NOMBRE ES...

Por:Dul

- Hola, mi nombre es Dalal
- ¿Qué?
- Dalal
- ¿Dalai?
- No, Dalal
- Ah, como el Dalai Lama (risas)
- DA – LAL, ele- a- ele. Lal

Es ahí cuando me dan ganas de pescar a mis padres y gritarles de una vez por todas ¿Por qué me hicieron esto?! ¡Toda mi vida he tenido que repetir mi nombre por lo menos 2 veces, hasta que alguien lo pronuncie bien!. Ningún profesor lo ha hecho. De hecho yo siempre se cuando se aproxima mi nombre en la lista, porque titubean antes de decirlo y optan por decir mi segundo nombre: Francisca. E incluso tengo una teoría: el que lo pronuncia a la primera, es especial. Se los juro, me ha pasado, las personas que a la primera lo dicen correctamente, están conmigo.

Bueno, ese es mi caso, pero la verdad, existen nombres horribles. Lo siento, tengo que decirlo, horribles, existen nombres con cargas del pasado, existen nombres decorativos, de cosas y otros nombres que te dejan marcada (o) por toda la vida.

Para mi ya no es una carga llamarme Dalal (para los que nunca creyeron que era mi verdadero nombre, lo es). El punto es lo que hay detrás de mi nombre. Su significado y la carga que este trae consigo.

Por ejemplo, mi nombre significa "amorosa y coqueta". Claro, no puedo luchar contra eso, aunque muchas veces he escrito que ser coqueta no es mi fuerte y que cuando me hablan me doy media vuelta y me voy. ¿Vieron que los nombres tienen carga? Mi nombre me obliga a seguir el camino de la mamonería. Estoy destinada a ello. Es inevitable.

Bueno, ese es mi caso, pero existen millones de nombres parecidos, empiezo por “Alma”. Su significado es el siguiente: Muy sensible y emotiva. ¡Que a esa niña no se le ocurra cometer alguna fechoría porque todo su destino se verá mancillado! Imagínense alguien llamado “Ángel”, yo por lo menos me lo veo casi con una aureola en la cabeza.

Ok. Esos nombres no son terribles, son lindos, cálidos y amorosos (arggg…de nuevo yo), pero estos si que son un cacho: Esperanza, Soledad, Preciosa, Bella, Blanca, Caridad, Dulce, Dolores, Esmeralda, Encarnación, Felicidad, Gloria y podría seguir mil años escribiendo adjetivos ocupados como nombres.

El punto es que cuando tu nombre tiene un significado tan descriptivo, es casi limitante de tu personalidad: como el nombre “Esperanza” por ejemplo, no tienes derecho a llorar: “La Esperanza tiene depresión”. O imagínense que una mujer bien fea se llamara “Preciosa” y una amargada se llamara “Dulce” o ser una perdedora y llamarte “Gloria”. ¿No es un poco irónico?

Sin ánimos de ofender a nadie, parecen personajes recién sacados de una teleserie mexicana. Si una vez vi uno que se llamaba Hidráulico ¡qué onda su vida!
Hola, soy Hidráulico, me gusta el agua…

Con “Dalal” pude sobrevivir a mi niñez, mi adolescencia y ahora lo acepto y me gusta. Aunque sigo diciendo que los nombres tienen carga y a veces me afecta, pero bueno, por algo los padres nos predestinan con un nombre para toda nuestra vida, de alguna forma nos siguen controlando por siempre.

Al final lo único que quiero decir es que no es llegar y ponerle un nombre a un niño. Es fuerte, puede afectar toda su vida, así que jamás piensen, no se les pase por la mente, ponerle Hidráulico a sus guaguas.

Saludos con nombres Raros

Pregunta del día de Hoy: ¿Cómo NO le pondrían nunca a sus hijos?