Edición Weekend

¿Cómo Olvidarlo?

Factor P (risas)

Es cierto, hay cosas que hay que profundizar en la etapa de los diez a los veinte. Cómo olvidar las penas amorosas, esos quiebres en el "cuore" que produjo esa bella dulcinea o ese joven adonis del colegio, del vecindario, de la universidad, o de algún taller o actividad extraprogramática.

Ese "sólo quiero ser tu amigo", "no eres tú, soy yo" "ves, para qué complicas las cosas" o el tan famoso entre los columnistas de Wákatela "no tengo las fuerzas necesarias para comenzar una relación" entre muchos otros, puede que aún esté dando vuelta en la cabeza de alguien. Pero les aseguro, que el tiempo todo lo puede, y en algunos casos, más de uno o una, debe estar muerta de la risa al recordar ese momento doloroso cuando tenía 15 o 18 años, o diciendo: "y por este weón lloré dos semanas" o "por esta mina dejé de ver a mis mejores amigos por un año". Sí, es cierto, hay casos más y menos extremos.

A quién no le pasó o le está pasando, que estuvieron detrás de un chico (a) durante un buen periodo de tiempo, y éste no las pescó ni en bajá, pero con el tiempo, cuando a ustedes ya se les pasó el "amor" por él y andan en otra o con un pololo, por ende ya es tema superado, éste las llama para que salgan o se"reencuentren"; ahora le bajó el amor al niño, luego de 2 años.
No digo que todo el que llama luego de bastante tiempo sea para que "algo" pase, hay casos en que se recuerda a esa buena amistad que se tenía en otras épocas y más de uno se pregunta: ¿qué será de...?

Algo para no olvidar nunca, es la entrega de notas en el colegio. Más cuando las entregaban de mejor a peor, es decir, la escala bajaba por cada nombre que decían. Típico que antes de entregar las notas, no faltaba el que decía, "no puedo ser yo la peor calificación", y ley de Murphy, era él. O cuando no estudiaste nada y mandaste todo a las pailas porque estabas choreado o simplemente la química o biología no es para ti en esta vida, justo en la prueba el más mateo te sopla todo, o sin querer quedas en un puesto donde le ves toda la prueba a otro y a la próxima semana te entregan un 6.5

¿Quién no pirateó la firma de los viejos para poder salir antes de clases, porque el niño tenía que ir al doctor, y de verdad te ibas a los juegos Diana o al Portal Lyon? ¿Quién no hizo un recortín financiero cuando era tesorero del curso, para comprar algo rico en recreo? ¿Quién vio a la chica de cuarto medio, cuando ibas en 2 M, como tu amor platónico, o le echaste el ojo a un famoso y valorado "cheque a fecha" cuando tú estabas en cuarto?
Cuando saliste del colegio y entraste a la U o a la pega, y tu polola (o) se quedó en el colegio, ¿se cumplió el mito de que la patearías porque tu entraste a un nuevo mundo con más y mejores tentaciones?

¿Qué será de ese chico o chica que no estudiaba, pero que pasaba más tiempo que tú en tu colegio, que estaba en todas las tocatas, kermeses, actos y premiaciones?
Muchos tenían como secuaz o aliado a algún inspector que te las perdonaba todas. Personalmente, había uno, Soto. Me las perdonó todas siempre, con la condición que jugará fútbol por el colegio y que rindiera bien, nada de cuartos ni terceros lugares. Así, junto a varios amigos y compañeros, nos convertimos casi todos los años en acreedores de alguna copa comunal. Nada despreciable, salías más temprano, no dabas las pruebas en el día que debías, en ocasiones te ponían un 7 si ganabas y no dabas la prueba y uno que otro beneficio especial que quedarán entre los que jugamos, por el sólo hecho de hacer lo que más te gustaba o te gusta, que es jugar a la pelota.

Muchas cosas son por las que pasa un escolar, dentro y fuera de ese templo educacional. Algunos la disfrutaron más que otros, unos en cambio, dicen que ésa fue la peor etapa de su vida, otros se toman la revancha en la universidad o en la pega, y otros muy cómodos y contentos se las seguirán tirando, proyectando qué será lo que harán en sus vidas.

Saludos

Dejamé - Vilma Palma e Vampiros