¿Qué me pongo?

por: Dalal

Siento que mi cabeza explota y que puedo escribir de cualquier pelotudez que se me venga a la mente, pero también siento que no es la gracia, y que debo escribir una columna decente para Wákatela!, por lo mismo, me pongo en busca de un tema adecuado para hoy.

Pensando y pensando de qué puedo escribir, llego a la conclusión que el único tema que me aqueja en este minuto son las mujeres. No me entiendan mal, voy a hablar de las mujeres como sexo femenino.

Es cierto, las mujeres somos seres difíciles de llevar, a veces complicadas de entender y una que otra vez insoportable. Desde la fémina más dura, hasta la más sensible, todas tenemos algo por ahí escondido que nos hace dificultoso el camino y a veces, llegamos a ser un poco agotadoras.

¿Soy linda? ¿Me miró? ¿Le gusto? ¿Me pongo este pantalón? ¿Lo llamo o no lo llamo? ¿Le hablo o no le hablo? ¡El lunes empiezo la dieta! ¡Juro que haré ejercicio! ¡No como más! ¡Si ya no me gusta! ¿Acompáñame al baño? ¿Cómo me queda esta polera? Y para rematar el clásico: ¿Se me marcan los calzones? ¡Dime la verdad!

A decir verdad, hasta yo, como bien mujer que soy, me canso leyendo estas barbaridades. Lo acepto, es parte de la escencia femenina; ocuparse del cuerpo y la belleza y porque no decirlo, del sexo opuesto y tu influencia en ellos. El punto es que nos pasamos la vida preguntándonos estas pelotudecez que en algún minuto de nuestra existencia parecen ser temas de suma urgencia, tal como es el de ¿se me marcan los calzones?, pero ¡¿a quien le importa que se te marquen o no los calchunchos?! Si al final de cuentas, eres mujer igual, con o sin marca.

Y este es mi llamado a todas las mujeres que leen Wákatela:

Chiquillas mías, las mujeres somos mucho más que una dieta y un paseo al baño, yo se que muchas lo saben y no quiero sonar a psicóloga barata, mi punto con este escrito es hacer ver que si bien muchas veces nos preocupamos por la ropa, por la dieta, el ejercicio y los hombres, al final del día, seguimos siendo mujeres con muchos más temas que esos.

Por esto y mucho más, propongo, evitar de nuestro vocabulario aquellas frases tipo muletillas que nos hacen dudar de nuestras capacidades, porque al final, y repito ¿a quien le importa que se te marquen los calzones? A mi no. ¿Quién me apoya?