Bienvenidos a Wákatela!
Quiénes Somos


Esto es:::Wákatela!
Desde::Santiago, Chile
Wákatela! está formado por 6 periodistas de la UNAB. Ellos son: Dalal Halabi, Hans Lagos, Fernanda Ramos, Romina Rojas, Felipe Muñoz, Óscar Moya y todos ustedes. Hace un tiempo atrás germinamos un gran Nicho... pero ahora todo nos da asco. Es por eso que nació Wákatela!, para que vomites todo eso que no tienes cómo ni dónde decir. Hablamos de todo lo que se nos ocurra y de lo que no también. Bienvenidos a Wákatela!, tu nicho en Internet.
Ve Nuestro perfil completo

Últimos vómitos

La soledad es el mejor momento para pensar. En sol...
¿Qué onda el cine, se puso elitista? Por: F Estoy...
Algo grande está naciendoPor: HLEsta última semana...
¡Pablito Ruiz la lleva! ¿O la llevó? Por: DalalYo...
Edición Weekend
¿SABES QUIÉN SOY?Por: Romina ¿Sabes quien soy, v...
Pasillo 6 Por: Fernanda Mientras prendía el cigarr...
¿Qué me pongo?por: Dalal Siento que mi cabeza ex...
Chúpate Ésta
El Diablo es mi Copiloto

Archivos

04.06
05.06
06.06
07.06
08.06
09.06
10.06
11.06
12.06
01.07
03.07
04.07
05.07
06.07

Estamos en el lugar...b>

BloGalaxia
La Gran Familia Wákatela!

www.flickr.com
This is a Flickr badge showing public photos from Hanséntrico. Make your own badge here.

2 de junio de 2006


TU Y NUESTRO ESPACIO
por: Lilie
Durante toda mi vida, siempre necesite mi propio espacio, ya sea grande o pequeño, pero mío solamente. Y aunque mi espacio se me fuera dado, yo quería más: quería un espacio más grande y personal. Nunca supe cómo hacer que mi espacio fuera personal, y tampoco supe el porqué no lo sentía personal.

Cuando era chica, no sólo me dieron un espacio, sino dos, para diferentes usos, aunque siempre tuve preferencia por uno, porque me divertía más. Era mi propio play ground. Estaba decorado mágicamente, pintado en tonos rosados y celestes. Estaban mis ositos de peluche y mis Barbies, las cuales cambiaba cada semana, aunque todas tuvieran la misma cara y la misma expresión.

Mi espacio siempre fue ordenado. Yo era una niña ordenada y sigo siendo una mujer ordenada, hasta hace unos meses atrás, cuando noté la errada concepción que tenía de espacio: me di cuenta que ser ordenada, no significaba que mi vida fuese igual de ordenada.

Siempre he pensado que una pieza define como es una persona. Sólo con dejar que alguien entrara a mi pieza, no solo abría una puerta entre esa persona y yo, sino que también le daba una descripción general de cómo soy yo. Sin embargo, hay personas que son engañosas, especialmente aquellas que tienen un cuarto ordenado. Si es que viven con sus padres, tú nunca sabes si son ordenados por opción o porque sus padres se lo exigen.

Cuando veo un cuarto ordenado, mi primera impresión de esa persona es que su vida es ordenada, organizada, sin complicaciones y fácil. Bueno, me equivoqué, porque yo tengo el espacio perfecto, decorada con colores que me gustan, la cama del tamaño que yo quiero, pero ninguna de ellas elegidas o decoradas por mí.

Lo único que atribuía a mi pieza era mi orden. Y para probar que mi teoría, que define la vida de una persona por el orden de la pieza es incorrecta déjenme decirles que mi vida era parte de un experimento caótico. ¿Quién hubiese pensado que una niña tan ordenada como yo se sentiría fuera de lugar?

Todo esto cambió, cuando mi espacio fue compartido contigo. Es irónico pensar que cuando era chica tenía dos espacios para diferentes propósitos y ahora tengo uno pequeño, el cual sirve no sólo para una cosa, sino que para un millón. No sólo te dejé entrar a mi habitación y abrí las puertas a otro nivel de confianza entre los dos, sino que también te di las llaves para que entraras en mi corazón.

Mi ordenada pieza, mí ordenada teoría de la vida fue otra vez desmentida cuando compartí mi espacio contigo. Mi espacio comenzó a verse un poco desordenado, tu espacio se empezó a mezclar con el mío. Podía ver partes de tu espacio en el mío todos los días; comenzando por el cepillo de dientes y le seguían tus libros, tu laptop, después tu ropa limpia, luego la sucia, tu almohada, tus besos y tus buenas noches antes de que apagaras la luz.

Y mi espacio estaba lejos de verse ordenado como el que tenía en mi casa, pero también me sentí lejos de ser parte de ese experimento caótico; me sentí completa… mi vida estaba ordenada, dentro de un espacio imperfecto, que no era más mío, sino que ahora era nuestro.

Nuestro espacio, tiene muchos sub-espacios. Cerca del lavamanos está nuestro espacio de “let’s-see-how-hot-we-look” por el espejo cercano a esa área. La cama era nuestro espacio principal; dos camas puestas juntas para crear una enorme, justo como tú y yo: dos personas puestas una al lado de otra para formar una gran pareja.

Ahora estoy sentada en la cama mirando nuestro espacio y cuánto ha cambiado desde que terminó de ser mío y empezó a ser nuestro. Se ve ordenado, veo parte de tu espacio guardado cuidadosamente en cajas y dejadas en una esquina. Mi vida volvió a ser parte de un experimento caótico. Nuestro espacio principal se siente más grande que el país entero, hay tanto espacio de sobra cuando duermo que a veces me muevo al medio para dejar la misma cantidad de espacio entre el lado izquierdo y el derecho, y algunas noches dejo el espacio derecho, que era tuyo, por si acaso apareces de vuelta en nuestro espacio.

Me pregunto cómo nuestro espacio empezó poco a poco a reaccionar como el agua y el aceite, separándose lentamente aunque siguieran ocupando el mismo lugar. Será que creamos otro sub-espacio, ¿un espacio de “get-out-of-my-space’ space”? ¿Por qué creamos tantas brechas en nuestro espacio? Tú dejaste parte de tu espacio en mi habitación y para serte franca, lo quiero conmigo porque me da esperanzas de que alguna vez seas parte de mi espacio de nuevo.

Me di cuenta que todos esos objetos guardados en cajas no tienen propósito alguno si tú no estás aquí. Nuestros sub-espacios volvieron a ser lo que eran antes, el clóset ya no era el lugar de las peleas, sino que era sólo un lugar donde colgar mi ropa, las llaves sólo son un pedazo de metal para abrir una puerta y no lo que abrió nuestra confianza, las “buenas noches” ya no significaban “te amo y estoy muy feliz de estar contigo, nos vemos en los sueños”. “Buenas noches” sólo significa un par de palabras antes de ir a dormir.

- Goodnight babe…wake me up tomorrow when you wake up
- Goodnight...


Y no sé que otra cosa decir, porque las “buenas noches” no vienen de ti. Mi espacio lo comparto con otro, pero no puedo dejar que su espacio se confunda con el mío. Estoy cómoda con el, pero no segura. Soy feliz, pero no constantemente. Soy todo con él, pero es demasiado perfecto; es como mi espacio en casa, todo ordenado, perfecto, pero impersonal.

Mi mayor error fue haberte dado la llave, en vez de pasar a otro nivel de confianza, lo rompí antes y nunca fuiste capaz de perdonarme. Nunca lo olvidaste. Si, yo ya te perdoné, porque entendí que siempre hemos sido agua y aceite, pero una clase especial, una clase que se atrae mutuamente por sus diferentes componentes químicos.

Nuestra llave es el perdón ahora. Nuestro espacio es el silencio creado por nuestra estupidez y tú… tú siempre serás parte de mi espacio.

Por Liliana Lee
Traducido por: Dalal Halabi.



space2.doc
Powered by Castpost

---------------------------------------------

5 Vómitos:

Anonymous Anónimo vomitó...

Ufff..yo en ese sentido soy egoista..mi espacio es mio..y si bien puedo transar muchas cosas con una mujer..mi espacio sera algo siempre propio.

Saludos.-

viernes, junio 02, 2006 7:16:00 p. m.  
Anonymous Anónimo vomitó...

El "propio espacio" creo que es algo muy personal y sagrado de cada uno, o así lo siento.
Creo también que es bueno y hace bien al alma poder crear los momentos para compartir ese "espacio" con los demás!

Saludos!

viernes, junio 02, 2006 9:57:00 p. m.  
Anonymous Anónimo vomitó...

mmm....esta bueno..me gusto....pero tambien encuentro que es muy complicado el tema ese del espacio...leyendo esto me da la impresion de que el se metio en tu espacio y no tu en el de el...como que fue en tu espacio en el que crearon el espacio de los dos..por lo mismo es que termina tan triste ...el hecho de tu seguir en ese espacio sin que este el...ya bueno me toy yendo en la vola parece...
chauuu

sábado, junio 03, 2006 12:52:00 p. m.  
Anonymous Anónimo vomitó...

Ufff buen texto, que cuatico no? Entregar tanto a alguien? . Los recuerdos quedan rondando en tu pieza, las cosas ya no son lo mismo que antes...
muy bello
besitos
nos vemos pronto!

sábado, junio 03, 2006 3:46:00 p. m.  
Anonymous Anónimo vomitó...

No se si la palabra correcta es cuatico cuando te refieres a "entregar" tanto a alguien. Yo lo veo como algo hermoso y sin condiciones. No?

Amiga mia:
Si tu espacio permitió que otro ser se acoplara a el, por algo fue. Más que tu espacio, te abriste tú a recibir a ese ser extraño. Y después dejo de ser extraño...y ahora, lo único que haces es extrañarlo.
Eso es lo más extraño de todos.

Un beso gigante y tú sabes que mi espacio, es tu espacio también. Cuando quieras.

(mi blog está actualizado...)

sábado, junio 03, 2006 8:26:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Inicio