Urgente!

F

Debido a la baja, por no decir cero, de visitas que he vivido el último tiempo, por no decir las últimas cuatro semanas, y más, por los dichos de mis colegas y amigos, me he visto en la obligación de cambiar de formato y de volver a lo que en algún momento de dio éxito - raiting – escribo para ustedes (Feña, Dul y HL)

Lectores, si sus memorias no fallan, debido a tanto alcohol, LSD o falta de vida sexual, en algún ciclo de Wákatela escribí sobre "una pensión y de cómo es vivir en ella". Sí, generó polémicas, me enfrasqué en un contacto verbal sin conclusión con la tan famosa, pero desconocida "Estoy Sorprendida", a la cual agradezco tanto post y fidelidad por esos días.

Bueno, espero esto no me traiga polémicas ni problemas en mi pensión (risas) ni con las personas que acá viven (de antemano y muy DC o marcianamente, las quiero :) )

Así va la cosa: en la pensión sigo no pagando arriendo ni gastos varios, tales como comida, luz, agua, gas, etc, pero sí sigo recibiendo un sueldo, ¿por qué?, no sé, sólo sé que sigo siendo un parásito mantenido. Me compran ropa, me alimentan como me gusta, no me despiertan ni molestan en mi pieza, un flojo, digno de CARLITOS (VTR), me prestan el auto para que no me pegue piques tan largos por las madrugadas o para que vaya a tirar la talla con amigos en un partido, me educan en una buena universidad, me hacen regalos, se preocupan de mi y cuanta cosa o artimaña que haga un grupo de personas o familia por un ser querido.

¿Así seré un residente privilegiado? Yo creo que sí, que he sido, o más bien pasé por un lapsus de "weón mal agradecido". Pero, ¿por qué afirmo que ya pasé? Bueno, gracias a la ayuda del doctor Lars Gerhardl y de las terapias con delfines a las cuales me sometí, pude encontrarme y así hallar ese niño juguetón e inocente que soy, digno de un angelito de plaza de región que tira agua por la boca y que es casi adorable.

Sí, me hice ver por los que saben, por los genios, por los que sacaron a las gemelas Campo de la farándula, por los que hicieron que la Coté se viera una chica más decente en su imagen, por los que le aconsejaron a Salas que sacara una línea de ropa deportiva que le permitiera pagar sus cuentas mensuales, por los que le hicieron creer a Emeterio que es marqués, por los que le dijeron a Willy Sabor que estaba dando la hora en Chilevisíón con su programa, por los que sacaron Santiago City del aire.

Ahora no soy el mejor pensionista del mundo, pero he aprendido algo, lo cual me ha hecho ganar, por lo menos, el agua y el gas.

Calle 13