Mi Mamá ya no me Mima
Por: Dalal Halabi

Mi Madre es un caso. A veces pienso que es uno “perdido”. Otras me convenzo que es sólo locura y otras veces… la quiero matar.

Mi Mamá alguna vez fue mi mejor amiga. Ahora es mi enemiga intima. Mi Mamá es una “madre-lola”, yo soy una “hija-vieja”. Mi Mamá actúa como pendeja, yo intento actuar maduramente.

Mi Mamá siempre fue linda, todos se daban vuelta a mirarla, los hombres se volvían locos. Cuando yo era chica me encantaba, porque era “Mi Mamá”, pero a medida que fui creciendo, cada día se hacía más insoportable que el mundo la notara a ella y no a mí, por lo mismo optaba por gritar a mis anchas la palabra “Mamá” y los sueños de muchos hombres se desvanecían en un instante.

Dicen que mi Mamá no tuvo juventud, que se casó muy chica y que después nací yo. Mi Mamá tiene 42 años y yo 21, soy la mitad de su vida y soy los años más preciados. Soy su alter ego al máximo y siempre ha sentido que no lo ha aprovechado como debiera.

Mi Mamá es adicta a la limpieza. Yo intento no limpiar. Mi Mamá es adicta a las dietas, yo trato de hacer dietas. Mi Mamá le grita a la tele, yo le grito a ella por gritarle a la tele. Mi Mamá es una cabra chica gritona, Yo soy todo lo contrario. Mi Mamá cree que su vida está acabada, yo creo que la mía todavía no ha comenzado, Mi Mamá cree que yo ya no la amo. Mi Mamá se equivoca en muchas cosas.

Mi Mamá cambió de un día para otro, dejó de ser la mujer deseada por todos y pasó a ser una mujer amargada. Mi Mamá tenía todo el estilo de Madonna, ahora es una “desperate housewifes”. Mi Mamá tenía el mundo a sus pies, pero se le cayó encima y le dolió mucho.

Mi Madre ya no es feliz, dejo toda su juventud guardada en un cajón y pasó a ser una madre insoportable y controladora, de esas que siempre tienen la razón y que no acepta negativas o te castiga con la “ley del hielo”. Yo por mi parte, soy un poco altanera y le respondo a todas. Las dos juntas somos un caos, una bomba que está a punto de explotar. Ella calla y yo grito, ella grita y yo callo.

Mi Mamá ya no me mima como antes. Mi Mamá paso de ser mi mejor amiga, a mi peor enemiga. Mi Mamá ya no quiere ser mi Mamá, quiere ser libre, lastima que ahora es madre de un niño de 1 año… seguirá siendo madre por mucho tiempo más.

Algunos dicen que no nos parecemos en nada. Otros dicen que somos iguales. Yo digo que soy su reflejo. Soy hija de mi madre, y eso a veces me da miedo.

Pero por sobre todas las cosas, yo amo a mi Mamá y se que entre sus gritos y pataleos, ella también me ama.