SILENCIO
(Basada en la canción de MatchBox Twenty- Rest Stop)

Por: Fernanda

En silencio te observo mientras manejas, los silencios en al auto me incomodaban, creo que ahora simplemente me acostumbré. Me ayuda a pensar, a veces a sentirte y en otros momentos a odiarte.
Nunca pensé que íbamos a estar así; juntos, compartiendo un techo, amigos y promesas.
La vida es un maldito juego, al conocerte estabas saliendo con verdadero imbécil , nunca supo tratare y tu esperando su irreal amor o quizás esperando que el te amara de la forma tan dolorosa como tu lo hacías.
Ahí entro yo, el “amigo confidente”, era todo lo opuesto a ese idiota, un hombre normal, tranquilo, seguro y cariñoso. Observé durante algún tiempo tus reacciones, tu movimientos incluso observe en silencio tus lagrimas. Te prometí todo lo que no te dieron y lo cumplí...
Un frenazo del auto me despertó de estos recuerdos, observo la calle y simplemente veo un disco pare , pero aún faltan 2 metros para éste...
Ella se pone a llorar sobre el volante y tengo ese maldito presentimiento de que esta no es otra de sus rabietas.
- Amanda? No entiendo...
- Mentira...si entiendes, simplemente no lo has querido ver, yo ya no soy la misma, contigo no puedo ser la misma.
Si no te gustaba como era, porqué quisiste estar conmigo desde un principio. Las formas de cómo reaccionaba, mi manera de sentir, las detestabas, siempre me decías, que mejorara esto o lo otro. Y tu? Yo te acepté tal como eras.
Yo no necesitaba seguridad, quería algo más...
- Algo que él te daba?
- No, algo que estoy buscando de mucho antes que ustedes dos.
Matías, detengamos esto, me siento segura contigo, pero necesito algo más que eso.
-Que mierda es!!!! Tu sabes que te podría dar todo
- Necesito ser feliz...por favor anda al departamento y saca tus cosas, yo no quiero ver eso, dime miedosa, lo que quieras, pero voy a irme a la casa de la Maca y mañana vuelvo a la casa.


Desde ese momento todo se volvió silencio, me bajé del auto y caminé en dirección al departamento. No podía llorar, tenía tanta rabia que estaba ahogando a la misma pena.
Odio el silencio en este momento, me hace pensar, y lo que menos deseo en este momento es pensar.
Por qué esperó hasta este momento?, ¿me amó alguna vez?, ¿se reía de mí mientras yo no estaba?, ¿estuvo con otro?. Basta...
Todas las promesas se fueron a la mierda, ni siquiera se si imagino un futuro sin ella.
Al entrar al departamento, las vigas de mi cuerpo se desarman, entro rápidamente a la pieza y comienzo a sacar todo lo más rápido posible para irme rápido de ese lugar.
Observo nuestra cama y recuerdo lo complicado que era dormir juntos, me sentía incómodo y no me interesaba juntar nuestros cuerpos, hasta que me acostumbré...
Mientras salgo de la habitación doy la ultima mirada a todo y simplemente espero que la próxima vez no me acostumbre a otra mujer, que el dormir junto a ella sea algo natural y que...ya no quiero pensar quiero aprovechar el maldito y exquisito silencio...